Tras varios caminos de Santiago, numerosas rutas, escalar diversas montañas de menor categoría, alguna de ellas en condiciones climáticas muy desventajosas y tener la naturaleza como un medio para disfrutar de la vida y aprender, he llegado a la conclusión de que me faltaba en mis estanterías un libro como este para qeu tuvieran un poco más de valor.
![Tras las huellas de la fauna iberica. Victor J. Hernández - Eduardo Rodríguez](https://m1.paperblog.com/i/309/3092227/tras-huellas-fauna-iberica-victor-j-hernandez-L-WpqNk8.jpeg)
Autor: Victor J. Hernández
Ilustraciones: Eduardo Rodríguez
Editorial: Tundra
Año: 2014.
Páginas: 96 páginas.
Género: Naturaleza.
ISBN: 9788494311222
Precio: 20 euros
Sinopsis:
Un apasionante viaje de descubrimiento de la fauna salvaje ibérica, a través de la cuidada selección de las mejores pinturas e ilustraciones naturalistas de Eduardo Rodríguez Marín y los relatos de vivencias reales, extraídos de los cuadernos de campo, de Víctor J. Hernández, en busca de las joyas de nuestra fauna por las indómitas soledades de los bosques, montañas, costas, desiertos y humedales ibéricos.
Sinopsis facilitada por la editorial.
Autores:
![Tras las huellas de la fauna iberica. Victor J. Hernández - Eduardo Rodríguez](https://m1.paperblog.com/i/309/3092227/tras-huellas-fauna-iberica-victor-j-hernandez-L-HzQS1J.jpeg)
Impresiones:
Hay libros que uno escoge el lugar donde leerlos y este es uno de ellos, de los que invitan a buscar un rincón acorde a los sentimientos que le despiertan su temática.Mis perros juegan a perseguirse, mientras yo aprovecho para disfrutar del tibio sol que despunta en estas fechas sentado en un banco del parque. Con las primeras páginas, el primer sentimiento me viene a la cabeza, envidia sana hacia el autor porque en sus palabras uno vislumbra la pasión, no es difícil intuir que su afición llevada hasta el extremo, le procura vivencias que busca y que consiguen salir del interior para describir donde unos no ven nada, otros como Victor Hernández, ven vida.Esto me recuerda aquel proverbio ruso que citaba “Hay quienes pasean por el bosque y sólo ven leña para quemar”.
Con movimientos lentos, casi inconscientes, me acurruco en el banco y mi primera acción es agazaparme agarrado al libro y del mismo modo que el autor, observar mimetizado con el paisaje a los animales. Ya desde mi posición de lector privilegiado, me dispongo a vista de pájaro unas veces o desde pie de página a ser testigo directo de las historias que otros han vivido en lugares privilegiados y cotidianos, para que yo pueda sentirlas como propias mientras dure su lectura.Tras la mirada de un lobo en su portada, que a veces parece real, encontramos un libro ameno, en forma de diario de un naturalista, con un diseño brutal, ideal para amantes de la naturaleza, que sientan y vean como pequeños milagros cada escena que nos describe su autor, acompañadas con los dibujos detallistas de Eduardo Rodríguez nacidos de su milagrosa pluma. Creo que este libro no sería lo mismo sin los dibujos de Eduardo acompañando a las palabras de Victor, pero son estas palabras las que dan mayor vida a los dibujos de ilustrador por lo tanto la simbiosis perfecta.La crítica en pequeñas dosis, enseñar mientras nos aconsejan de una forma sutil y casi descuidada, momentos para la comicidad y la risa circunstancial con un toque cariñoso del protagonista que sabe que hay momentos que merece la pena guardarlos en clichés con una sonrisa burlona, y que cunden más que una mala experiencia.