Andrés Luis Dorado, matador de toros.
En primer lugar quiero daros las gracias a todos los que en estos días os habéis preocupado por mí, han sido muchos profesionales y aficionados que me han llamado o han ido a visitarme, algunos incluso desplazándose desde fuera de Córdoba, a todos muchas gracias de corazón
Afortunadamente todo va bien y la herida va realmente mejor, los doctores han hecho un gran trabajo. El 7 estaré, no sin esfuerzo y trabajo, en Cabra.
Cuando un toro hiere siempre es duro, tópicos aparte, los momentos que se viven no son gratos y sin duda es un trago no solo para el torero sino para todos los que allí están, incertidumbre, miedo, preocupación, carreras….
Este ha sido mi tercer año consecutivo en la Feria de Azuaga, lo que sin duda era un fuerte compromiso tanto de cara a la afición como internamente para uno, la gente me ha respondido siendo este un año tan difícil para todos y Azuaga se volcó ocupando tres cuartos de aforo de su coqueta plaza. Recuerdo todo perfectamente, la faena del primer toro donde corté 2 orejas, el segundo toro al que cuajé de capote y estaba metiendo en la muleta….pero sin duda hay algo que no se me olvidará nunca……. SILENCIO…. Un silencio denso que se produjo en toda la plaza cuando me deshice de las asistencias para seguir toreando, SILENCIO solo roto al final de las dos series que le enjareté al toro por una ovación mitad admiración mitad “ya está” y un “mata al toro por favor”, SILENCIO roto por una explosión de júbilo cuando enterré la espada en la cruz del morlaco y este cayó a mis pies…. Otras dos orejas con fuerza.
Esto también es el toreo, mucho más que un espectáculo, mucho más que una fiesta, es un rito único y profundísimo tan mediterráneo y antiguo como nuestras raíces que nos hacen ser como somos y sentir como sentimos pese a quien pese.
Y por último una anécdota: por primera vez asistía a una corrida de toros una persona, artista de canción española para más señas, que en principio no era muy receptiva a la tauromaquia. Finalizada la corrida y hablando con ella unos días después me dijo “ Andrés esto es increíble es algo mágico y con una verdad única en todo, jamás pensé que el toreo fuera capaz de despertar tal cantidad de sensaciones, a partir de hoy taurina para siempre”……Sólo por eso ha merecido la pena todo y me quedo con una palabra que me emociona y define lo que realmente es el toro: VERDAD