Personalmente todavía recuerdo la legión de seguidores del asturiano que seguían todas sus carreras cuando éste estaba en la cresta de la ola, sobre todo cuando consiguió sus dos títulos mundiales, en los años 2005 y 2006. Pero, a partir de ahí, parece que la cosa ha ido para abajo. Aunque bien es cierto que ha conseguido tres subcampeonatos con Ferrari en los años 2010, 2012 y 2013, todo parece indicar que nos va a costar ver al asturiano levantando el título de campeón. Ya el año pasado no consiguió ganar ninguna carrera, sumando apenas dos podios. Su última victoria fue en el Gran Premio de España de 2013, el cual se disputó del 10 al 12 de mayo de aquel año. En cuanto a este año, pues la cosa no es que haya comenzado demasiado bien. No pudo correr la primera carrera y la segunda, la cual se ha disputado hoy, ha tenido que abandonar en la vuelta 22 por problemas mecánicos. Puede ser que haya quien diga que todavía falta mucho campeonato y que esto puede dar un vuelco. Y tienen razón, pero algo me dice que Alonso no volverá a levantar cabeza, y me pregunto hasta qué punto lo más honesto sería retirarse.
Y es que hace un tiempo leí por internet una estadística que decía que todos aquellos que habían conseguido dos veces el campeonato y que si pasados cierta cantidad de años no volvían a ganarlo, ya no lo conseguirían más. Desgraciadamente para él y sus seguidores, mucho me temo que esta estadística está en lo cierto con el piloto español, Si bien me gustaría que pudiese conseguir algún otro título, algo me dice que lo mejor sería que se retirara ahora que está a tiempo de no ir más abajo.