Tratamientos faciales para una piel saludable
Para tener una piel bonita es fundamental dedicarle tiempo, hablamos de limpieza, hidratación, nutrición, cuidado anti edad, son muchos los tratamientos faciales para lucir una piel saludable.
Lamentablemente, no siempre es posible acudir a un centro de estética y, por tanto, es vital recurrir a distintos tratamientos faciales en casa, hoy quiero hablarte de la limpieza del rostro, y no hablo solo de la limpieza diaria, sino también de la utilización de exfoliantes ligeros y mascarillas, vitales en la higiene de la piel.
Aprender a limpiar tu rostro adecuadamente en casa te garantiza una piel limpia, sana y radiante. Bellezas, ¿quieren algunos consejos para la limpieza facial de bricolaje que erradica los puntos negros, reduce los poros dilatados y hace que la tez opaca sea un recuerdo? Así que, ¡adelante con la publicación!
Reglas de oro para la limpieza facial
La limpieza facial a domicilio es el tratamiento que puede prevenir y / o las impurezas de la piel que te permite limpiar a fondo la piel eliminando células muertas y puntos negros, devolviendo brillo y luminosidad al cutis.
Si tu piel tiene acné y otros problemas, o si no sabes cómo tratar tu piel grasa, mixta o seca, la regla de oro es siempre consultar a un dermatólogo y a una esteticista profesional.
La limpieza profunda del rostro significa ir a preservar la piel tratando de mantenerla en óptimas condiciones. Escuchando sus necesidades y evitando el depósito de bacterias, smog, residuos de maquillaje, células muertas y acumulaciones de sebo que, de no eliminarse, dan lugar a la formación de granos, puntos negros y una tez apagada.
Además de la regla de oro de consultar a un especialista para que cuide tu piel con los productos más adecuados, existen otras reglas necesarias para limpiar adecuadamente tu rostro en casa.
En primer lugar, no basta con lavarse la cara con agua, ya que por sí sola no elimina toda la suciedad que corre el riesgo de obstruir los poros. Siempre se recomienda utilizar un limpiador delicado, elegido para que sea específico para tu tipo de piel, para cualquier problema y también para la temporada del año (invierno, verano).
La limpieza antes de cada tratamiento es muy importante, de hecho, para conseguir un resultado realmente bueno, es fundamental empezar con un rostro limpio, sin rastros de maquillaje, cremas ni nada más.
Si no nos maquillamos por la mañana, sigue siendo bueno limpiar la piel con leche limpiadora, agua micelar o incluso con agua termal, para eliminar cualquier rastro de contaminación, polvo, sudor.
Otro importante consejo es no recurrir todos los días a exfoliantes muy agresivos y sobre todo ¡no hagas peeling todos los días ! De hecho, se trata de productos muy depurativos que sería mejor utilizar una vez a la semana, para no irritar la piel ni alterar su equilibrio.
Digamos que se puede hacer una limpieza profunda muy depurativa, con productos exfoliantes y exfoliantes, sobre una piel sin problemas, una vez por semana, mientras que la limpieza que podemos llamar hidratante, también se puede hacer todos los días.
No olvidar el tónico y la hidratación
Después de quitarse la mascarilla, ya debería notar una piel más suave, tersa, revitalizada y limpia. Sin embargo, la limpieza facial en casa no puede terminar ahí. De hecho, es necesario cambiar al tónico facial, necesario para equilibrar el pH de la piel, que también servirá para preparar la piel para la crema hidratante.
Luego llegamos al último paso: la aplicación del contorno de ojos y la crema hidratante. Nunca olvides hidratar tu piel después de limpiarte la cara, especialmente si la mascarilla fue purificante y no hidratante.
Recuerda siempre adaptar tu crema facial a tu tipo de piel y estación; por ejemplo, para épocas de calor, opta por cremas con texturas ligeras, quizás en geles, que se absorben rápidamente, pero hidratan profundamente.
En invierno, la piel requiere de un aporte extra de humedad, elige cremas más pesadas (con aceites naturales) y de rápida absorción.