Uno de los problemas que mas nos avergüenzan de nuestra piel, son los granitos que nos salen de vez en cuando en el rostro.
Cuando somos adolescentes nos empieza este problema con los cambios hormonales, y se agrava en mayor o menor medida en función de diversos factores, como puede ser el tipo de piel (la piel grasa y la mixta son las que mas sufren esta dolencia), la alimentación afecta en gran medida, el seguimiento de una buena rutina de limpieza nos ayuda a reducirlo, y los problemas hormonales hacen que haya una gran diferencia entre unas personas u otras.
Cuando se trata de problemas hormonales, o no un simple episodio de acné juvenil, conviene acudir al dermatólogo, el cual en función de la edad no pondrá un tratamiento u otro:
Primer caso:
En personas muy jovencitas les suele recetar unos productos específicos para reducir la grasa en la piel y exfoliarla dos veces por semana.
Hace muchos años, daban unas toallitas llamadas “Lederpax” que sinceramente espero que no se sigan fabricando porque a mi personalmente me destrozaron la cara, resecandola y abriendo totalmente los poros. Llevaban mucho alcohol y si es verdad que me redujeron los granitos, pero con la consecuencia de que me rompió el equilibrio de hidratación de mi piel y nunca se volvió a recuperar del todo, además de que se me abrieron los poros muchísimo.
En la actualidad hay muchos productos que te prometen cerrar los poros, pero realmente lo que hacen es minimizar el aspecto del poro, pero ninguno de estos productos lo vuelve a cerrar del todo.
Segundo caso:
Si los problemas que provocan el acné son hormonales, en el caso de las mujeres se considera que se debe a que tenemos exceso de androgenos, y por lo tanto el dermatologo suele recetar unas pastillas que intentan corregir este problema hormonal, que se manifiesta normalmente por alguno de los siguientes efectos en las mujeres:
- Exceso de vello corporal
- Caida excesiva del cabello
- Acne en el rostro.
Para contrarrestar estos problemas que pueden darse todos juntos, o alguno de ellos aisladamente, suelen recetar unas pastillas anticonceptivas que ayudan a corregir, mientras las tomas, este problema hormonal de exceso de andrógenos en la mujer.
Pero si no queremos acudir a productos cosméticos como es el primer caso o a pastillas hormonales anticonceptivas como es el segundo caso, tenemos:
Dos tratamientos naturales para el acne.
PRIMER TRATAMIENTO NATURAL
Jabón de Alepo.
Es un jabón natural que recibe su nombre precisamente de su pueblo de origen, Alepo en Siria. Está hecho fundamentalmente de Laurel y Olivo, y se usa para corregir problemas que provoca el tener la piel grasa, fundamentalmente el acné e infecciones de la piel.
Su base principal: es el aceite de oliva y el aceite esencial de laurel, el olivo por su gran concentración en acido linoleico, es decir omega6, que mejora la circulación sanguínea y retarda el envejecimiento celular, y el laurel que tiene propiedades antisépticas, purificantes y desinfectantes.
El jabón de Alepo es marrón por fuera y verde por dentro. Cuanto mayor sea la zona marrón de fuera, significa que ha estado mas tiempo curándose, y que tiene mayor zona de mayor calidad, en consecuencia, el que tiene poca zona marrón es que ha estado poco tiempo reposando, y por lo tanto es de peor calidad.
Modo de uso: Masajear la pastilla de jabón y sacar espuma, y esta espuma que sacamos cuando masajeamos la pastilla al mojarla, es la que nos ponemos sobre nuestra piel todas las noches, sobre la zona de los granitos.
Dejarla toda la noche sobre los granitos haciendo efecto mascarilla.
Se recomienda también lavarse todos los días con este jabón la cara, y para las personas que tengan problemas de granitos por el cuerpo (hay personas a las que les salen algunos granitos por el escote o la espalda), ducharse también el cuerpo con este jabón.
Efecto: En unas semanas usándolo se nota muchísimo la mejoría. Tiene un olor bastante fuerte, pero los resultados para curar infecciones y acné son espectaculares.
SEGUNDO TRATAMIENTO NATURAL
Caso 1
Mascarilla purificante con aloe vera y arcilla.
Ingredientes: Tónico de Aloe Vera y arcilla en polvo.
Creación de la mascarilla: Agregar tónico de Aloe Vera en un bol, y añadir arcilla en polvo hasta hacer una pasta.
Calcular la cantidad que vamos a usar, porque luego se quedará duro y no se podrá volver a usar.
Modo de uso: Aplicar sobre los puntos negros y las espinillas.
Dejarlo hasta que se seque y estira la piel. (Igual que las mascarillas purificantes que venden en el mercado, cuando pasa un rato aplicado sobre la piel se queda duro y da sensación de tirantez al estirar la piel).
Efecto: La arcilla abre el poro, haciendo efecto astringente y absorbiendo las impurezas, y el aloe vera lo cierra.
Cuando está muy duro retirar con agua templada.
Una vez que hayamos retirado toda la pasta, con un algodón impregnado en el tónico de aloe vera, pasarlo por todo el rostro, para activar la circulación y ayudar a minimizar el aspecto de los poros abiertos.
Caso 2
Planta de aloe vera y Miel
Para los que no tengan tónico de aloe vera, pero si tengan la planta en casa pueden realizar esta otra mascarilla
Ingredientes: Pulpa de aloe vera y una cucharada de miel
Modo de uso: Se mezcla todo bien en un bol y se deja reposar 10 minutos. Se aplica bien por todo el rostro y cuello, se deja aplicado durante media hora y después se retira con agua tibia.
Finalmente si tenemos un tónico astringente para pieles grasas o mixtas, aplicar con un algodón por todo el rostro, para activar la circulación y minimizar el aspecto de los poros.
RECOMENDACIÓN.
Todas las personas que tengan la piel grasa con tendencia a salirles granitos, es muy importante que cuando compren una crema hidratante se aseguren que es libre de aceites, lo que se conoce como “All free” para no aportar mas grasa a la piel, porque precisamente este exceso de grasa es una de las causa de las infecciones cutáneas.
Espero que todo esto os sirva de utilidad, como podéis ver son pautas muy faciles de hacer y seguir.
Salu2 y besitos
Zoraida.