Castración. También se llevó la práctica de la castración, muy típica para impedir que se pudiesen mantener relaciones sexuales entre hombres y así “cortar” la homosexualidad mediante el extermino de la enfermedad. Consecuencias: miles de muertes, secuelas físicas y psíquicas; además de 0 curaciones.
Violaciones. De igual forma, durante la época Nazi, los homosexuales eran sometidos a trabajos forzados, aunados a palizas; por si fuera poco, las violaciones con estacas afiladas por el ano eran parte de su “terapia” contra la homosexualidad. Tratamiento de aversión homosexual. A través de este “tratamiento”, los médicos buscaban la manera de asociar imágenes de naturaleza homosexual al dolor y las náuseas. Tratamiento Ludovico. Se trata de la terapia de aversión con base en electrochoques. En la práctica médica, puede también llevarse a cabo con las conocidas como inyecciones vomitivas. Terapias. Lo más reciente que se ha dado al respecto son las famosas terapias psicológicas y prácticas de auto-ayuda que prometen la cura completa de la homosexualidad; sin embargo, en varias ocasiones se ha comprobado que su efectividad es prácticamente nula, y sus métodos, parecidos a los anteriores. Hipnosis. Las terapias reparativas se colaron en el psicoanálisis desde su origen, con el mismo Sigmund Freud probando con hipnosis para concluir que podía incrementarse el sentimiento heterosexual aunque sin muchos resultados.