Trato desdeñoso y desalmado

Publicado el 14 julio 2014 por Carlos Armando Cuervo @albinoni6

Foto Web Metrocali.gov


Me causa decepción y agobio toparme con funcionarios públicos, directivos o líderes en general que obran menospreciando a sus interlocutores, contradictores u opositores; pero por otra parte aumenta mi contrariedad con otros burócratas más infames a los ya señalados, pues debemos añadirles otra característica igualmente despreciable, como es aplicar a aparte del menosprecio la inhumanidad en sus ejecuciones.
Esta corta introducción me proyecta en la memoria el recuerdo de un antiguo adagio popular que recomienda “No menosprecies enemigo alguno por pequeño que este sea” sin duda quien lo concibió debió haber experimentado la equivocación de subestimar a un contradictor que reflejaba debilidad.
Con esta premisa esclarecida, inició la reflexión sobre dos asuntos que ocupan mi interés. El primero es de índole municipal y afecta a un alto porcentaje de la población en mi localidad, debido a que trata sobre el colapso en el servicio de transporte masivo de la ciudad y de las desconcertantes y mediocres soluciones que entregan los funcionarios responsables en la municipalidad y en el ministerio de transporte.
El segundo hecho es la inmoral y encarnizada escalada militar ente el grupo musulmán fundamentalista Hamas, frente al gobierno israelí liderado por Benjamín Netanyahu.
El primer acontecimiento es un evento anunciado por su deficiente planeamiento, estructuración y desarrollo. No los llenaré de agotados y alarmantes análisis técnicos y económicos sobre los fallos del sistema. Procurando abreviar esta historia señalaré que su diseño y planeación se hizo a espaldas de nuestras facultades universitarias locales circunscritas en los temas de movilidad y desarrollo urbano, añadiendo que se planteó ajeno a nuestra idiosincrasia, desconociendo hasta los corredores viales por donde se trazó puesto que se proyectó por completo en Bogotá. Su construcción sufrió innumerables atrasos provocando en consecuencia sobre costos anormales. A ello adicionemos que en la actualidad ya presenta estaciones desbordadas por la cantidad de frecuencias y viajeros.
Sus inaugurales presidentes, eran profesionales ajenos a la instrucción y competencia en movilidad urbana y transporte masivo, por tanto sus etapas iniciales crecieron bajo la improvisación y la impericia.
Los operadores privados debieron esperar casi 2 años con la flota ya adquirida para arrancar labores acarreando ese lucro cesante; además los restantes incumplimientos de Metrocali terminaron por apuntalar la debacle actual.
Hoy en día es habitual realizar recorridos por espacio de dos horas en la ciudad, que antiguamente tardaban media hora con el obsoleto sistema de transporte tradicional; por consiguiente la ciudadanía recurre con mayor frecuencia a usar sistemas informales de transporte, sorprendiendo a la gerencia del engendro y a la municipalidad; que por cierto no han comprendido que no deben subestimar a la comunidad.   
Para colmo y como un incentivo al argumento del escrito sus máximos responsables el presidente del sistema y el vice ministro de transporte trasladan las responsabilidades a operadores y ciudadanos; de igual manera anuncian soluciones entre las que se incluye la obligación de los contratistas a poner toda la flota en operación, lo que parecería una noticia esperanzadora, no obstante el informe trae un lado desilusionante pues es la cuarta vez en un año que se anuncia esta solución tras sucesivas prórrogas. Al mismo tiempo este anuncio promueve otro evento crítico por sus inconvenientes, como es la retirada o no de los últimos buses del sistema tradicional que aun circulan y disminuyen la asfixia de transporte en la ciudad.
Cerrando esta primera consideración queda por comentar como el ingeniero que preside hoy en día la empresa dista de ser un líder de fiar, pues él prefiere callar o ignorar las reclamaciones de los usuarios ante el caos que en la actualidad presenta la movilidad; así mismo el señor vice ministro se encoleriza ante la eventualidad que los usuarios estén recurriendo a las vías legales para obligar a corregir a punta de fallos judiciales los desaciertos en la planeación y ejecución del desplazamiento urbano.
El segundo evento no requiere introducción alguna debido a la truculencia de las imágenes fotográficas provenientes de Gaza, pues ellas dimensionan la tragedia sumida bajo una orgia de sangre. Lo que debemos objetar es la actitud arrogante de Benjamín Netanyahu, el cual sin asomo de compasión bombardea a los habitantes de Gaza sin diferenciar a civiles y activistas de Hamas; de igual manera hay que rebatir las arbitrarias decisiones de las directivas del grupo fundamentalista por provocar la desmesurada reacción israelí y fomentar el uso de civiles como escudo de emplazamientos de armas.
Resultan ininteligibles las argumentaciones de los dos bandos. De un lado la provocación palestina asemeja a un lance de hondas en contra de fusiles de asalto, pero de igual manera si los hombres de Hamas conocen de antemano sus limitaciones armamentistas, resulta irracional y obstinado inmolar a sus congéneres con la sofista idea de conseguir apoyo de sus pares musulmanes alrededor del mundo o de todos los que nos oponemos a las guerras.
Es claro que la mayoría nos horrorizamos con los excesos de Netanyahu y sus generales, pero resulta exasperante convivir con un vecino que todo el tiempo arroja hondazos y de cuando en vez se ayuda de una catapulta para arrojar proyectiles mayormente pesados y dañinos que logran causar nuevos destrozos y víctimas. Aun así esa no es justificación para bombardear con insania ese territorio por seis días seguidos, sin la menor consideración, más cuando el pueblo israelí ha sido un antiguo damnificado de tales persecuciones.
Argüir en este momento quien posee la tesis que demuestra mayor contundencia y razón, resulta baladí ante el elevado número de muertos, igualmente los israelitas cuentan con un mejor equipo de lobby alrededor del mundo compuesto por ricos banqueros e industriales que logra minimizar las quejas y señalamientos en su contra; mientras los palestinos son pobres y carentes de mecenas; por lo tanto solo resta intentar conmover a la fría e inhumana dirigencia hebrea para que disminuya la vendetta actual contra los palestinos de la franja de gaza.
A los lectores los invito a considerar cuantas veces han sido perjudicados por burócratas, gerentes y líderes desdeñosos e inhumanos, para que de esa manera se solidaricen con todos los oprimidos y afectados en cualquier punto del mundo.