Luego de callejear por la ciudad de Cartago, tocaba ver los alrededores, que en este caso resultaron ser mucho más bonitos que la propia ciudad.
Esta vez tocaban dos excursiones, la primera con unos amigos al Volcán Irazú y la segunda con otros amigos a pasear por el Sector de Prusia del VOlcán Irazú. Naturaleza y diversión a partes iguales.
Con amigos en el Volcán Irazú
Lo primero era una visita al Volcán Irazú. Se puede hacer bien en coche bien en autobús, cogiéndose este último en el centro de la ciudad o bien en San José.
Crater principal del volcán Irazú, con la Laguna casi seca
Luego de llegar a la entrada del Volcán hay que pasar por caja, lo que quiere decir que hay que pagar. Al principio de llegar a Costa Rica, trataba de estar callado para poder pagar como un nacional, pero ahora ya desistí, así que pagué la tarifa de los extranjeros y luego de blasfemar un rato nos encaminamos hacia dentro del Volcán.
Lo primero al llegar es la Laguna del cráter, pero por desgracia, ahora la Laguna está casi seca, así que poco queda en ella ya. Realmente no es un destino que nosotros recomendamos, porque Costa Rica tiene infinidad de volcanes y el Irazú está inactivo lo que le hace menos atractivo que el resto, pero aún así es una buena visita.
Con mi camiseta del Celta paseando por el Volcán Irazú
Luego de la visita al Volcán Irazú para ver la Laguna tocaba recorrer un poco del resto del parque del volcán, así que nos pusimos nuestras mejores botas y nos pusimos en camino, tanto los humanos como los perros, aunque ellos en 4 patas lo tenían más fácil.
El sol, la caminata,… fue un buen día, con un picnic incluído en el medio para poder recuperar fuerzas.
De paseo con los perros y nuestros amigos
El problema del sector Prusiano, además de que no dejan llevar perros(no os chiveis,… jajaja) es que perteneciendo al volcán se tiene que pagar, pero esta vez si funcionó lo de quedarme callado y hacerme el dormido en el coche, así que entré pagando la tarifa de residente,jejeje. También la otra opción es utilizar la entrada para el Volcán para entrar en el sector de Prusia, pero eso fue algo que el guarda tan “amablemente” nos mencionó a la llegada a Prusia, nunca antes.
Quitando los problemas de los precios ticos y sus formas de hacer las cosas, hemos de decir que fueron dos días muy agradables donde nos divertimos con nuestros amigos y sobretodo caminamos por unos paisajes que en ocasiones hasta eran difíciles de describir de la belleza que emanaban.
Bosque increíble por donde pasear y hacer un picnic