Los escoceses Travis han sacado nuevo álbum esta semana, que lleva por título Everything at once, como uno de los temas del disco que han ido adelantando durante meses, ya desde finales de 2015, y de los que he ido dando cuenta aquí uno a uno. La banda comandada por Fran Healey, se ha caracterizado en toda su carrera por temas con fuerte base melódica y la voz de su cantante como un punto muy grande a su favor. Todo eso sigue aquí presente, y además asistimos a una cosa que ya detecté en su anterior y gran disco Where you stand, y es la progresiva poperización de su sonido, algo que ya estaba en su paleta estilística, pero que en este trabajo en concreto, es el pilar fundamental del artefacto sonoro.Este grupo edita su octavo trabajo de estudio, en el que evidentemente hay álbumes tremendos como aquel The Man Who de 1999, The Invisible Band de 2001, o un disco al que se hace poca referencia pero que a mi me chifla que es The boy with no name de 2007. Si se ha escuchado bien esos discos, no debe sorprender para nada la escucha del nuevo, ya que ese lado popero que aquí domina, ya estaba en muchas partes de esos trabajos.No debemos olvidar tampoco que se trata de una formación que permanece intacta desde su fundación, es decir, Francis Healey a la voz y guitarra, Andy Dunlop a la guitarra solista, Dougie Payne al bajo y Neil Primrose a la batería, y no se olvide nunca que aquí componen todos. Hablamos de una de las mejores bandas salidas de Gran Bretaña en los últimos 20 años, no se les debe perder la pista nunca.
Comienza el álbum con What will come, con el sonido que viene desde abajo para introducir la melodía y que entre la voz de Francis, una canción que entra sola, y que es una delicia, con esa manera de engarzar versos, gran estribillo y la forma de cantar de Mr. Healey, pop de altura. Magnificent time es una canción alegre como pocas, me encanta el ritmo, las palmas, y esa parte del estribillo que es para cantar todos a coro, preciosa canción cuyo vídeo donde tiene mucho que ver la portada del disco, es simplemente graciosísimo. Radio song empieza con la guitarra más presente, y me recuerda a discos más antiguos de la banda, nos remontamos casi a principios de siglo, quizás la canción más rockera sin duda, con cambios de ritmo muy acertados y ese aire melancólico brutal. Paralysed comienza con el bajo muy presente, los coros (muy destacados) y esa melodía contenida al principio que luego explota, con la voz de Francis como foco principal. Animals empieza con cuarteto de cuerda para desarrollar una melodía tranquila, pero no por ello menor, para que poco a poco se vayan añadiendo instrumentos y se desarrolle una gran canción, momento brutal, gran composición.
Everything at once fue el primer adelanto del álbum, allá por 2015, aquel vídeo en el que salía el actor Daniel Brühl, una canción que empieza calmada con samplers y batería, para luego explotar en el estribillo, algo que sucede bastante en el disco, gran tema. 3 Miles High es para mi sin duda, el temón del disco, una de esas canciones por las que esta banda siempre estará en mi altar, una maravilla de canción, con la línea de bajo destacada y preciosa, una melodía grandiosa, como entra el estribillo, el puente, y leches es que se me pone la carne de gallina... y el vídeo... es que son unos cachondos. All of the places empieza con guitarra acústica y la voz de Francis en tono pausado que se mantiene hasta el cambio para el estribillo, pieza edulcorada de pop pero brillante, este aire ya me suena de antes, pero no me importa, es fantástico... como canta Mr. Healey ¡¡¡por dios!!! Idlewild sigue la senda y aunque quizás sea la más melancólica del álbum, la otra voz que aparece femenina de Josephine Oniyama (cantautora inglesa de color) queda de lujo haciendo la respuesta a la voz de Francis y mezclándose con la suya. Acaba el álbum con Strangers on a train, la más tranquila, con el piano del inicio, las palmas y ese aire soulero que va subiendo de intensidad, para luego parar y volver a coger onda, buen final de disco.
En definitiva 10 temas como 10 soles, sin relleno, sin tonterías y sin desperdicios, grandes canciones y excelentes momentos. Se trata de una banda para mi muy necesaria, a la que tengo un cariño especial, ya que en vivo los he visto dos veces y he disfrutado muchísimo con su calidad y sentido del humor. Espero verlos en esta gira.
Os dejo con el tema Radio Song.