- El tira y afloja entre los personajes. Adoro cuando se pican entre ellos.
- Tensión sexual no resulta que muchas veces es derivada a ese tira y afloja aunque puede variar de ser algo divertido o algo con más mala uva entre ellos.
- Cuando los personajes son polos opuestos en mucho sentidos. Ya puede ser en carácter, en estatus sociales… Que tengan esa diferencia, hasta incluso de edad, me encanta.
- Los amores imposibles a lo Romeo y Julieta o profesor y alumna o… todo lo que no pueda ser correcto a los ojos de los demás.
- Cuando el protagonista de la apariencia de ser un chulo prepotente y al final resulta ser todo corazón al rendirse ante los brazos de la protagonista o hasta incluso, cuando le cuesta y nos muestra ese lado tierno a través de animales, niños pequeños…
- En el caso de las protagonistas soy variable: me gustan que se valgan por sí mismas o sea una metepatas adorable. Que me hagan reír sobretodo.
- Diálogos ingeniosos.
- Humor inteligente. No me suele gustar el humor simple, fácil y ridículo, si no que tenga chispa e ingenio.
- Cuanto más tiempo tarden los protagonistas en darse el simple primer beso, mejor. Es algo sobrenatural que me hace devorar el libro hasta ese momento y me atrapa ansiando ese primer contacto físico entre los dos.
- Cuando los besos me hacen sentir. ¡Ajá! Eso es magia de la autor/a y su pluma en transmitiro, pero si la pareja es de las que me apasionan y la autora sabe describir el momento a veces hasta corren mariposas por mi estómago como si yo fuera la enamorada. En ese caso, querido/a escritor/a vamos MUY bien.
- Otro punto es cuando los protagonistas me hacen sufrir, llorar o patalear por si historia o carácter. Un ejemplo sería cuando el protagonista no quiere acercarse a la protagonista por X razón que puede ser muy buena pero que yo no encuentro motivo suficiente (pese que sea muy bueno, jamás tendrá excusa a mi parecer)
- El drama. Soy otra de las que disfruta que haya mucho dolor y drama en el transcurso de la historia, pero si el final es dramático total también son de las que me apasionan (ahí mi delirio por Sparks). Creo que se pueden disfrutar ambas historias y que de tanto en tanto darle un toque de realidad cruel no va mal. Como dicen por ahí: los finales felices son historias sin acabar y a mí a veces me agobian y prefiero algo lacrimógeno.
- Y el último punto y el clave para que yo sepa que esa novela va a ser un triunfo entre las de mi estantería es que no puedo sacármela de la cabeza cuando estoy haciendo otra cosa.
¿Y a vosotros qué os tiene que atrapar en una novela? ¿Tenéis algún fetiche literario?¡Os leo!