¡no!, ustedes saben que hay algo más que todo eso.
¡Feliz independencia, loco! Qué les dure."
Charly García, Gran Estelar de la Feria del Hogar, 28 de julio de 1985
El hito más grande del rock en el Perú de los ochenta se vivió durante las fiestas patrias de 1985. El Gran Estelar de la Feria del Hogar -que hasta ese año era reconocido por ser el escenario en dónde desfilaban los más grandes salseros del momento- traía por primera vez a Lima a Charly García, quien además se encontraba en la mejor etapa musical de su carrera.
Durante tres (¿o cuatro?) noches presentó lo que era su último álbum como solista -"Piano Bar"- y lo mejor de sus dos producciones anteriores: "Yendo de la cama al living", de 1982, y el exitoso "Clics modernos", con el cual se dio a conocer en Lima a través del hit "Nos siguen pegando abajo" -canción que tuvo alta rotación radial a mediados de 1984-.En muy pocos meses, Charly García se convirtió en el abanderado de lo que fue el boom del rock en castellano de aquellos tiempos.
La banda que acompañó a García en esas fechas fue todo un lujo: Fito Páez en los teclados -" un muchacho del interior (que) aún no ha probado la vida "-, Daniel Melingo -ex integrante de Los Abuelos de la Nada- en el saxofón y los G.I.T. -Pablo Guyot, Willy Iturri y Alfredo Toth en la guitarra, batería y bajo respectivamente- a quienes Charly les acababa de producir su primer LP.
Yo estuve en la última presentación, la del lunes 29 de julio. Con un amigo del barrio entramos al recinto ferial de la mano de un desconocido que hizo de nuestro padre -así no pagábamos entrada- y corrimos hacía la explanada del concierto. El lugar estaba a reventar, repleto de gente que había estado esperando desde las primeras horas de la tarde. Entramos a empujones y logramos posicionarnos en la parte posterior, en donde hicimos un pequeño montículo de arena para poder observar el escenario por encima de la muchedumbre.
Charly y su banda tocaron durante una hora. El set list quedó registrado en una grabación que Radio Panamericana emitió una semana después del concierto. Era del día anterior, del 28 de julio, fecha en la que se celebraba la independencia del Perú y en dónde García pronunció la mítica frase del título de este post. La diferencia entre un recital y otro fue que en el bis del 29, con el que además se cerraba la gira limeña, Charly salió de nuevo al escenario para sentarse sólo al piano e intentar cantar "Rasguña las piedras". "Lo siento loco, hace mucho tiempo de esto" dijo cuando se olvidó de la segunda parte de la primera estrofa del clásico de Sui Generis.
A la gente le dio igual. Todos los asistentes rompimos en aplausos y cantamos a viva voz el coro del tema. Con ello Charly se despidió, ahora sí, de su enfervorizado público y dejó a quienes formamos parte de ese instante un recuerdo imborrable que se plasma en dos o tres crónicas que están publicadas en Internet. No hay fotografías ni reportajes de prensa colgados en la web -habría que revisar los archivos físicos de los diarios de entonces-. Sólo queda el audio mal grabado del 28 de julio, que cuenta además con un ficticio sonido ambiental que se nota que no corresponde con la euforia del momento.
A propósito de ese audio, tengo una teoría al respecto. Yo grabé ese especial de Panamericana en un casete Pioneer con un radio-grabador JVC que tenía la antena media rota. Además del mal sonido, la transmisión radial duró menos de una hora y el casete no lo tenía completo. Esperé a que sonara por la radio "No bombardeen Buenos Aires" para poder meterlo en los minutos restantes. Esa cinta pasó de mano en mano y lo regrabé muchísimas veces hasta que un día desapareció de casa. Muchos años después fui con mi hermano a conseguir el audio de ese concierto en una de las tiendas de música pirata de Galerías Brasil. Es posible que a alguno más se le haya ocurrido grabar la misma canción para cerrar el casete pero los cortes y las particularidades que reconocemos de una cinta que le dimos tantas y tantas vueltas, nos hace creer que el único recuerdo tangible de ese gran concierto de Charly García en la Feria del Hogar, proviene de aquel vetusto, gastado y muy querido casete Pioneer.