Trekking en la selva ii: hacia la cima del morro de calzada

Teníamos ganas de volver a hacer un buen trekking y sobre todo en alguno de los bonitos y pocos conocidos lugares de los alrededores de Moyobamba por lo que pensamos que el MORRO DE CALZADA era el sitio ideal. Para llegar allí primero hay que tomar desde Moyobamba uno de los coches que van hacia RIOJA, el paradero está en la esquina de las calles Benavides y Callao. Hay que pedir bajar en el “cruce a Calzada”. El pasaje es 4 soles sea a la Rioja o al “cruce”. Aunque también es posible encontrar combis en la calle Callao que cobran 1,50 soles.
Una vez has llegado al cruce hay que ir en una de las moto-taxis que allí suelen estar aparcadas y que, pasando por el poblado de CALZADA, te llevan hasta la entrada al MORRO distante a unos 4 kilómetros. Normalmente cobran 5 soles hasta allí por dos personas. Un tipo nos dijo que nos cobraba 10 hasta “la cueva” que está poco más arriba de la entrada pero no vale la pena llegar hasta allí pagando 5 soles de más porque es un trecho muy corto. Para subir hasta la parte alta de este morro de 550 metros de altitud no se tiene que pagar nada.
Al inicio hay una especie de refugio que tiene un grifo de donde sale agua subterránea. Podría ser un bonito lugar para acampar de no ser porque en las tardes todo eso debe ser un hervidero de mosquitos y otros animales. Quizás esta parte baja del morro sea la mejor por tener una selva más tupida y donde no se notan mucho las alteraciones que la selva de esta zona está sufriendo. Lo que no quiere decir que en la parte alta de este inmenso cerro no haya nada digno de verse, al contrario, la caminata es una de las más bonitas que hemos hecho.

Morro de Calzada - Moyobamba - San Martín

Por el lado derecho del refugio que se ubica en la entrada continúa un camino en ascenso. Al principio uno tiene la sensación de estar metido en el mismo corazón de la selva pues no hay ni casas, ni gente, ni nada alrededor que altere el hechizo. El sendero es uno solo y no hay desviaciones por lo que es casi imposible perderse aunque por momentos se estrecha o desaparece para ser reemplazado por inmensas rocas que hay que escalar pero después el sendero vuelve a aparecer.

Morro de Calzada - Moyobamba - San Martín

Fuimos protegidos de la inclemencia del sol por un gran techo que hacían las altas palmeras y los almendros que nos cobijaban bajo su benigna sombra. Y mientras saltábamos entre las lianas colgantes, la ingravidez multicolor de las mariposas y el raudo vuelo de muchas libélulas se convirtieron en una hermosa compañía en un mundo que era solo nuestro. A la hora de haber empezado la caminata notamos que los árboles ya empezaban a empequeñecer y nos dejaban ver abajo la extensa planicie verde que es esta selva de San Martín cercada por un lado por las montañas del Alto Mayo sobre las cuales pasaba un lento tren de inmensas y pomposas nubes blancas que en algunas partes dejaban claros que nos permitía observar partes de la celeste textura del cielo. Aunque, como un cruel contraste, también se podían ver, abajo, ciertas áreas de la selva que habían sido arrasadas. Definitivamente este promontorio es una especie de islote en medio de un mar verde maltrecho y sobreexplotado.

Morro de Calzada - Moyobamba - San Martín

Lleva 1 hora 45 minutos llegar hasta la parte más alta del morro donde felizmente hay una especie de refugio techado que viene bien porque en la cima los árboles no son lo suficientemente altos para protegernos del candente sol selvático.
El regreso fue un caminar sin descanso desde la cúspide misma del morro hasta “el cruce” es decir hasta la carretera que viene desde la costa y por donde pasan los buses y demás medios de transporte que vienen o van hacia la selva. Allí tomamos una combi para volver a Moyobamba donde repusimos fuerzas y luego de un reparador baño salimos a andar un poquito más por lo que nos quedaba de conocer en la ciudad pues al día siguiente nos íbamos hacia Chachapoyas.

Morro de Calzada - Moyobamba - San Martín

Nos fuimos al Jardín botánico San Francisco (1 sol la entrada) caminando. Se ubica casi a las afueras de la ciudad, a unas 11 calles de la Plaza. No encontramos al guardián pero si a su hijita, una niña que tendría unos 8 años quien nos cobró la entrada. Este jardín es en verdad una especie de inmenso invernadero cubierto por una cúpula “geodésica”. Allí se pueden ver flores y árboles exóticos muchos de los cuales tienen encima carteles donde están escritos sus nombres, propiedades y particularidades. El sendero está bien señalizado y aunque si bien debería estar mejor cuidado el lugar tiene encanto y se recomienda visitar si aún estás interesado en conocer más el secreto de esta naturaleza fantástica que nos rodea en la selva peruana.

Jardín Botánico de Sn Francisco - Moyobamba - San Martín

Desde allí tomamos una moto que por 2 soles nos llevó hasta el otro extremo de la ciudad ya que queríamos conocer el vivero AGRO-ORIENTE (Jirón Reyes Guerra 900, Teléfono 562359, 2 soles la entrada) que es al mismo tiempo una especie de mini zoológico pues dentro no solo hay bellas orquídeas, bromelias, helechos y plantas ornamentales sino también aves exóticas y algún simpático mono.

Viveros Agro-Oriente - Moyobamba - San Martín

En fin, le sacamos el jugo al día y vimos muchas cosas. Era hora de descansar porque el reino de los fabulosos Chachapoyas esperaba por nosotros…

Pablo

Nota: Si bien el viaje por el CIRCUITO TURISTICO NORORIENTAL continuó varios días más por Amazonas y Cajamarca pararemos por ahora el recuento de este largo viaje para darle paso a entradas sobre otros lugares. En unas semanas retomaremos el viaje por este maravilloso circuito y esperamos que esos datos les sirva para animarse a viajar por allí. Saludos.
DATOS UTILES

Si te animas a hacer esta caminata hacia el MORRO CALZADA, al que se podría considerar de exigencia media-alta, te recomendamos llevar agua y comida (no hay tiendas excepto en el poblado de Calzada), mucho repelente, gorra y camisetas manga larga.