Sus historias, pequeñas, minúsculas comparadas con la inmensidad de un todo, gigantes, se te meten bajo la piel y como un virus te llegan al corazón y te matan desde dentro de alegría y tristeza. Como si fuese una montaña rusa de emociones, una montaña rusa lenta pero no por ello menos divertida, la música te protege de los vaivenes de las curvas y los golpes. Ésta también sirve como ese asidero donde agarrarte cuando las tramas se vuelven algo imprecisas o mucho más contemplativas de lo habitual. Porque, al fin y al cabo, la música es la tabla de salvación de la mayoría de sus personajes como también la nuestra muchas veces en nuestro día a día.
Y por último quiero hablaros de sus personajes que, a fin de cuentas, siempre han sido y serán la esencia de Treme.
Me gustaría acordarme del Gran Jefe, más terco que nunca y no por ello menos interesante ni menos cercano a nosotros. Y de su hijo, que lucha desesperadamente por acercarse sin éxito al corazón de un padre lleno de odio y resentimiento.
Y cómo no de Sonny y su redención tardía y llena de dudas.
Y también de Annie, y Davis, esa pareja, maravillosamente imposible, que no cesa nunca de buscar su lugar en ese mundo hostil que les ha tocado vivir, él siempre con una sonrisa, y ella siempre con un ligero gesto de tristeza en la cara.
Y qué decir de Antoine Batiste y sus apóstoles del Soul que nunca acabaron de encontrar su sitio por más que lo buscaron. Y de Janette y su aventura en la Gran Manzana que parece que, poco a poco, va hallando su camino gracias a esos pequeños golpes de suerte que tanto le faltaron en el pasado.
También en esta temporada hemos conocido a un encantador oportunista recién llegado a la ciudad dispuesto a sacarle todo su jugo a base de cheques, mientras hemos ido profundizando en las entrañas de un agente de la ley dispuesto a luchar contra viento y marea para que se pudiesen hacer bien las cosas de una vez por todas.
En definitiva, retazos de un puñado de vidas descosidas luchando por recomponerse a base de música, pasión, e ilusiones prestadas. Así ha sido Treme en su segunda tanda de episodios.
Como dijo Davis en la última secuencia de la temporada: ……………………… ……………………………………………………………….... ”Perdón por el silencio, ésta me llegó”.