Como siempre, y quizás eso sea bueno, hay espacio para todo. Hoy dicen que el espacio es para la magia. Y es que hoy es el 11 del 11 del 11.
El viernes 11 del 11 del 11, a las 11 y 11 minutos y 11 segundos, se producirá una curiosidad matemática que sólo ocurre cada 100 años, se producirá un número capicúa, un palíndromo que se lee de la misma forma en ambas direcciones, formado por 12 números 11.
Curioso es que un mundo tan tenso como el que estamos viviendo conceda algún espacio a eso llamado magia que como decía aquel, no se si existe pero haberla hayla.
Curioso que cuando millones de personas en el mundo están perdiendo sus trabajos y otros tantos millones, quizás muchos más, no pueden ni podrán acceder a ello, en este día de tanto 11, se haya convertido en trending topic mundial el hastag #Wish111111.
¿Necesidad de creer en la magia?
Supongamos que yo creyera en esa magia, supongamos que yo creyera en la fuerza de las redes sociales, supongamos que yo creyera en que otro mundo más justo es posible... si en todo ello creyera, mi particular #Wish111111 se concretaría en estos deseos:
** Una justa y equitativa redistribución de la riqueza. Porque creo que no hay problemas reales de escasez. Creo que hay superabundancia. Y especialmente de lo que estoy firmemente convencida es de que está mal distribuida y que la riqueza se va concentrando cada vez más en pocas manos.
Sabemos que para hacer una redistribución de la riqueza efectiva es imprescindible una nueva política fiscal y una lucha decidida contra el fraude, contra los paraisos fiscales, contra los privilegios de las SICAV.
Por cierto, aunque ya lo traje en su día vuelvo a mostrales este vídeo que de forma tan didáctica señala el efecto que tiene el fraude fiscal en el estado de bienestar de millones de ciudadanos.
** Pediría también una democracia mucho más amplia y sólida que la democracia española, en donde cada voto tenga el mismo peso para la obtención de un escaño, en donde los ciudadanos tengamos mayor nivel de decisión en los asuntos que nos afectan de plano, a través de referendos vinculantes.
Una de las acciones más detestables del gobierno socialista, apoyada en este caso, por el Partido Popular, es la modificación de la Constitución para implantar una política económica neoliberal por la que se asegura que los bancos cobrarán los intereses de la deuda pública antes de que los ciudadanos accedan a unos servicios sociales públicos y dignos, por poner un ejemplo. Esto hecho de forma torticera, sin consulta previa a la ciudadanía.
** Y ya puestas a pedir en este día 11 del 11 del 11, también pediría que los gobiernos sean más autónomos, en definitiva, más soberanos, frente a los dictados del Fondo Monetario Internacional o instituciones similares.
Bueno todo esto es de momento lo que yo deseo en este día numéricamente singular. Y lo deseo a las 11 horas y 11 minutos del día 11 del mes 11 del año 2011.
¡Ahí queda eso! ¿Se producirá la magia?
Mientras esta magia nos llega yo me aseguraré votando a Izquierda Unida que, a mi juicio, cumple muchas de mis expectativas.