En una sartén sin aceite desmenuzamos la morcilla y la freímos un poco, lo hacemos sin aceite porque la morcilla ya tiene suficiente grasa, le podemos añadir si se quiere un poco de ajo muy picadito o piñones. Cuando veamos que ya está cocinada, le retiramos toda la grasa y reservamos.
A continuación, hacemos es estirar la masa de hojaldre, marcamos sin cortar dos líneas paralelas (como si dividiéramos la masa en tres) que nos servirán para delimitar dónde va el relleno. Colocamos en el centro la morcilla y encima cortado en rodajas el queso de cabra. Ahora en los laterales que nos han quedado de la masa vamos cortando con un cuchillo líneas horizontales de unos dos centímetros y luego las vamos colocando en el centro unas sobre otras formando una trenza. Dejad en la masa espacio tanto arriba como abajo para poder cerrarla. No os preocupéis si os queda algún hueco, ya que al meter al horno la masa se hincha y se cierran.
Gasto: 3 euro.
Raciones: 4 personas.
Dificultad: Fácil.