Aparte de Frances McDormand, la galería de personajes destacables es muy rica. Desde el dueño de la agencia inmobiliaria propietaria de los carteles, hasta el hijo abrumado por la pérdida familiar así como por su incontenible madre, pasando por todos los integrantes del desastroso cuerpo policial, los peculiares pueblerinos, … El personaje que interpreta Peter Dinklage quizá es el único que desentona un poco, posiblemente por estar el actor fuertemente encasillado con su magnética recreación de Tyrion Lannister en “Juego de tronos”.
La película habla sobre el OLVIDO en diferentes vertientes. La poética escena inicial muestra un paisaje desolado, que antiguamente era foco de tránsito pero que tras construirse un desvío principal ha caído en el más absoluto de los olvidos. Al fondo se vislumbra una escombrera de una explotación minera que en su día fue fuente de sustento de varias familias, pero que ahora está abandonada, prácticamente integrada en el entorno y completamente olvidada.
Igual le ocurre a las tres vallas publicitarias del título, que años ha eran objetivo de miles de miradas, y que ahora se han visto relegadas inevitablemente al olvido, ni siquiera el propietario actual es consciente de su existencia, y yacen enfermizas como si de esqueletos arquitectónicos se trataran, semidesnudas, forradas de manera ininteligible por tiras de retales de los últimos anuncios que vistieron, como en algunas estéticas kitsch que tan bien supo utilizar Pedro Almodóvar en la cartelería y decorados de “La mala educación”.
Pero el olvido principal se da en el conflicto de una madre que no consiente que el caso de su hija caiga en el olvido y decide ponerse manos a la obra para que la policía no dé carpetazo y desista de sus investigaciones para hallar al culpable del terrible hecho que le truncó la vida no sólo al fruto de su vientre sino también a ella. Ni siquiera le frena en su decisión la enfermedad terminal del sheriff y objetivo principal del escarnio público que ha orquestado.
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- El dilema moral que se plantea al final de la película alcanza una magnitud mucho más compleja: ¿hasta que punto es posible redimirse haciendo pagar su delito a otro criminal que ha cometido una fechoría similar?
Por desgracia y por incomprensible que pueda parecerle a una mente sana, la historia tan dura de la película no queda recluida exclusivamente a la ficción, y con alarmante frecuencia nos encontramos en los medios de comunicación historias verídicas similares a ésta. Es imposible hoy día ver la película y no reparar en los paralelismos con el caso de Diana Quer o con el de aquella madre de Alicante que se cobró la justicia por su mano asesinando al violador de su hija.
La parte cómica, tan necesaria en un drama tan árido como el que nos trata, tiene algunos elementos demasiado exagerados. El principal perjudicado es el policía interpretado por Sam Rockwell, con una insensatez y una dependencia materna que por momentos rayan lo caricaturesco.
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- La brusca transformación moral y humana del expolicía podría parecer inverosímil por la rapidez en la que toma forma, pero se puede achacar a dos hechos tan traumáticos como el sufrir severas quemaduras por todo el cuerpo y el afrontar la muerte voluntaria de tu mejor amigo.
Los Globos de Oro a mejor película dramática, mejor guión o mejor actriz otorgados este pasado lunes no son casualidad, nos encontramos ante una maravillosa y muy disfrutable propuesta en su conjunto. Si Martin McDonagh sigue por estos derroteros, será un director muy a tener en cuenta en el futuro.
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- ##check## Lo bueno
- La escena del dentista y la visita invasiva del sacerdote al hogar de la poco hospitalaria Mildred (magnífica recepción, aunque sin llegar a alcanzar la cota de genialidad del conflicto análogo que se muestra en “Mar adentro”, con un Ramón Sampedro sin pelos en la lengua que consigue que el sacerdote en silla de ruedas que le visita y le intenta ‘convertir’ salga escaldado). .
La breve pero intensa escena de Mildred con su hija es esclarecedora y revela y acrecienta el incontenible dolor de esa madre muerta en vida. - ##times## Lo malo
- El personaje de Sam Rockwell por momentos parece sacado de “Loca academia de policía”, y de haberlo interpretado un actor menos inspirado habría acabado arruinando la película..
Hay situaciones un tanto forzadas, como la puesta de carteles en plena noche para acrecentar la sensación de ser un hecho delictivo, u otras escenas tal vez demasiado fortuitas y propicias .
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- Ambientación 9.0
- Bellos parajes boscosos, y un peculiar ambiente pueblerino con reminiscencias del de “Doctor en Alaska” o la ya comentada “Fargo”.
- Desarrollo de Personajes 8.0
- Los tres personajes principales (McDormand, Harrelson, Rockwell) están construidos con mucho mimo. El amplio abanico de secundarios presenta lógicamente por cuestiones de presencia en pantalla menos aristas psicológicas, pero tampoco muestran lagunas que pasen factura al relato..
- Argumento / Guión 9.0
- Gran trabajo de McDonagh que demuestra ser un artesano de los sentimientos.
- Banda / Sonora 9.0
- Maravillosa BSO de Carter Burwell, aunque sin llegar al preciosismo que logró en la de “Carol”. La inclusión del inmortal “Chiquitita” de ABBA es un punto divertido, pero innecesario. Los ecos country aportan una pátina extra a la ambientación de ese pueblo que, a pesar del brutal crimen allí cometido, todos querríamos visitar.
- Entretenimiento 9.0
- La película entretiene, conmueve y divierte, y se pasa en un suspiro.
- Montaje / Innovación técnica 6.0
- No es su punto fuerte, aunque los ambientes están bien conseguidos no hay escenas visualmente sorprendentes es todo muy "normal".
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- Puntuación Total 8.5 / 10
Trailer:
Fuente Imágenes: Hispano Fox Films
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