Parece claro que la premisa cristiana "Por mi, culpa, por mi gran culpa" no cala en la sociedad actual, y no estamos dispuestos a asumir que nos equivocamos, ¿Quien quiere hacerlo en la sociedad del éxito?
Traigo tres artículos que bajo mi perspectiva le dan una vuelta de tuerca al hecho de quien es responsable de cada cosa, no es más que una búsqueda de huir de la interpretación fácil de las cosas.
Este primer artículo que he encontrado por la red, esta extraído de algún texto Venezolano, pero si cambias el nombre del país apenas notareis la diferencia, es un texto brutal sobre el tema de la responsabilidad, y con una historia que siendo apócrifa o no, tiene una tremenda fuerza que seguro os llevara hacia la reflexión de que hacer en un caso así. Enlace
El segundo artículo más unido a la actualidad, es de Jose Ignacio Torreblanca, politólogo y columnista habitual del País con un sentido muy fino para el análisis político. En las líneas de su artículo habla sobre una importante cumbre que se celebra este fin de semana y hace una apelación a la responsabilidad histórica de la que no se habla en exceso en los tiempos actuales, pero que es necesario poner en el tablero de juego, como siempre lo inmediato deja de lado a lo necesario. EnlaceEn último lugar este breve post de Antonio Muñoz Molina que hace referencia a las cuestiones positivas de la responsabilidad ciudadana, al retomar la acción y mirar hacia nosotros mismos como pueblo para en vez de exigir comportamiento a los políticos, hacer comportamiento, algo que sin duda nos honraría como ciudadanos. Enlace