Dirección: Javier Ruiz Caldera.
Intérpretes: Inma Cuesta, Quim Gutiérrez, Martiño Rivas, Paco León, Berto Romero, María Botto, Laura Sánchez, Sílvia Abril, Joaquín Reyes, Rossy de Palma.
SinopsisEl personaje de Inma Cuesta (Ruth) es una joven investigadora sin mucho éxito en sus relaciones de pareja. Tras su última ruptura sentimental se vuelca en su trabajo, donde coincidirá con un nuevo becario, Dani, personaje al que interpreta Martiño Rivas.
Ruth tendrá que enfrentarse a una curiosa decisión; asistir o no a la boda de tres de sus ex-novios. Todas ellas bodas con circunstancias un tanto particulares. Esa decisión hará que Ruth tenga que enfrentarse a su pasado y decidir cómo encarrilar su futuro.
CríticaUna de esas tardes en las que uno necesita un empujón y que le arranquen una sonrisa del rostro, tratando con ello de comprender el sentido que tiene nuestra existencia, decidimos acercarnos a la comedia dominante en la taquilla española en estos momentos. Algún seguidor de este espacio, y buen amigo, nos había dicho que no sólo sonrisas, que algunas (bastantes) estúpidas carcajadas se nos iban a caer durante algo menos de dos horas. Que no fuésemos con las esperanzas de ver un producto cinematográfico excelso, sino como un inocente niño con el único pretexto de recibir estímulos que provoquen en nosotros respuestas a modo de brutales carcajadas, sin pretender en ningún momento fijarnos ni evaluar el ejercicio cinematográfico como tal. Así, liberarse del sobrepeso de cargas que arrastrarnos, pudiendo pasar un rato de risas y diversión, que nos alejen de la pesadez cotidiana y de nuestros mundanos problemas.
Ruiz Caldera nos trae una hilarante comedia plagada de personajes muy estereotipados y básicos, que navegan por unos mares mil veces antes surcados. No obstante, funciona; la comedia, funciona. Y lo hace, sobre todo, por los continuos gags, que si bien son muy comunes en el género (español), consiguen lo esperado; que el espectador se ría y esboce carcajadas. Existe una especial habilidad en manejar los recursos fáciles, los tópicos y los típicos chascarrillos, aportándole la frescura necesaria para que gran parte del tiempo discurra entre carcajadas. No vamos a negar que, en parte, esas risas "se nos cayesen", pero al fin y al cabo, y salvo que nos hubiésemos tragado a un payaso, de nuestra boca y labios salieron, por lo que no podemos hacer otra cosa que estarle agradecidos.
El tramo final de la cinta patina con un desenlace bastante vulgar y común, que hace que la película, en vez de culminar "a lo grande", se desvanezca ligeramente y se ahogue. Sea éste quizá uno de sus mayores "pecados", o al menos, así lo creemos desde este espacio.
La película sirve además para consagrar a Inma Cuesta dentro del género. Es ella una actriz que se ha desenvuelto con soltura en el drama, pero que está desplegando una vis cómica nada despreciable y poco común en el panorama cinematográfico español hoy en día. Se convierte en pieza fundamental del film, acompañándose de una excepcional vuelta de Rossy de Palma, un descubierto para la causa Berto Romero y alguna que otra perla de Paco León.
Sólo nos queda decirle que gracias. Cumpliste tu cometido y superaste nuestras bajas expectativas. Nos sentimos agradecidos y por eso generosos, así que ahí va nuestro aprobado.
Nota general: 6,0 sobre 10.
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