Cuando la eficaz y agresiva campaña de difusión de una cinta te incluye un trailer no ya con los momentos más interesantes de la misma, sino prácticamente todos los momentos de interés (lo siento por ¿Quién mató a Bambi?, pero las comparaciones son además de odiosas inevitables si los estrenos vienen tan cercanos), no queda otra que aplaudir el tinglado de prestidigitación. Este regusto a “ya lo había visto sin verlo” que te queda no quiere decir que no merezca la pena su visionado, sino que la idoneidad reside en un buen adelanto promocional que adelante parte (aunque sea la mejor, pero únicamente parte) del pastel. Tal es el caso de esta delirante historia de una joven con problemas de autoestima y un trabajo poco corriente que no sólo tiene en su pesar el constante fracaso amoroso, sino que en la misma temporada tres exnovios la invitan a ir a sus bodas con otra persona.
Tres bodas de más viene a colocar el colofón de un año estupendo para el cine español en lo que a la calidad se refiere, lo cual contrasta meritoriamente con las dificultades económicas, la extinción del chanchulleo y el amiguismo (más por falta de liquidez y afinidad que por otra cosa), el ninguneo por la resistencia a tomar en serio al arte en nuestro querido y puñetero país de caraduras, y demás detalles que hacen que el universo de Berlanga sea superado por la realidad. ¿Será algo puntual achacable a la suerte, a que sólo los proyectos más fuertes salen a la luz, a que se piensa todo mucho más y mejor (aunque suponga la tapa del ataúd de los jóvenes brillantes sin medios)? En cualquier caso, para bien o para mal, algo está cambiando en el cine español y se nota en el ambiente. Tiempo al tiempo…
Dirección: Javier Ruiz Caldera. Duración: 90 min. Género: Comedia. Intérpretes: Inma Cuesta (Ruth), Martiño Rivas (Dani), Quim Gutiérrez (Jonás), Paco León (Mikel), Rossy de Palma (madre de Ruth), María Botto (jefa de Ruth), Laura Sánchez (Álex), Berto Romero (Pedro). Guión: Breixo Corral y Pablo Alen. Producción: Eneko Lizarraga, Francisco Sánchez, Enrique López Lavigne, Belén Atienza, Mikel Lejarza y Mercedes Gamero. Música: Javier Rodero. Fotografía: Arnau Valls. Montaje: Alberto de Toro. Dirección artística: Silvia Steinbecht. Vestuario: Cristina Rodríguez.