Entre esas cosas, y quizás de manera inconsciente fue lo que me motivó a entrar en el mundo de las finanzas, me dejó tres consejos sobre el manejo del dinero que atesoro en mi vida, y que los aplico a mi gestión financiera personal.
Confieso que escribir esta entrada no es algo sencillo, porque mi papá ya no está. Y su ausencia ha marcado grandemente mi vida. Sin embargo creo prudente compartir esto.
Esta es una entrada diferente a las demás. Será muy al punto, detallada pero con mucha profundidad, como solía hacer él. Y espero que estos tres consejos te puedan ser de utilidad para tu gestión financiera, como lo han sido en la mía.
Mi papá fue un gran administrador de dinero. Tenía dos cualidades que son altamente necesarias para quien desee poner en orden sus finanzas: Memoria y lógica matemática.
Y una de las cosas que veo en este consejo, aunque parezca obvio, es que debes evitar, quedarte sin efectivo.
Es cierto que existen situaciones particulares, y cada caso es único, en donde tienes que hacer múltiples erogaciones y puede que te quedes sin liquidez. Pero en esencia, lo que este consejo quiere transmitir es que tienes que administrarte.
Si llegas al punto en donde has tenido muchos gastos simultáneos o altos, debes hacer una parada, detener el consumo y analizar lo que está sucediendo. No importa que estén a la puerta tocándote para cobrarte, debes reagrupar tus tropas, pedir que te den un momento para organizarte, y volver a tener control de tu dinero.
Cuando pierdes el control de este recurso entras en un estado de mucha fragilidad que debes evitar. Y es por esta razón que debes mantener a flote tu liquidez.
Esto no significa que evites tus responsabilidades, sino que hagas un análisis de tu realidad económica, identifiques qué está saliendo mal, y elabores una estrategia para responder de manera eficiente a tus obligaciones financieras.
Por lo tanto, como decía mi papá "Nunca te quedes sin dinero"
En finanzas existen pocas verdades tan contundentes como esta: " El que ahorra es el que tiene". Cuando mi papá lo decía, el mensaje que subyace es que en la hora crítica, en donde las opciones se reducen y tienes que resolver tal o cual situación, literalmente, el que ha ahorrado, tiene mayores posibilidades de responder.
En otras palabras, la parte más importante de toda la gestión financiera, es tener la capacidad de ahorrar y hacerlo.
Porque significa que estas gastando menos de lo que estas ingresando, y de esta diferencia estas teniendo un excedente que te permite apartar una porción de dinero.
De manera que, incorporar el ahorro a tu gestión financiera solo te puede dar beneficios. Tanto para resolver esos asuntos como para materializar aquello que es importante para ti.
Es imprescindible que ahorres; y que lo hagas de manera sistemática. Enfocado(a) en el objetivo y con la disciplina necesaria para llevarlo a cabo.
Una de las cosas en las que mi papá, en su gestión financiera no escatimó, fue la de invertir en los estudios, tanto de mí y mis hermanos, como de mi mamá y él mismo.
La razón de esto es que la educación es una inversión rentable. Cuando invertimos en el conocimiento estamos asegurando nuestro dinero. Porque estudiar, a la larga o a la corta, retorna con buenos resultados.
No significa que si tienes grandes títulos académicos serás rico(a); sino que adquirir conocimiento, en un área determinada es la vía para desarrollar una carrera profesional o un emprendimiento personal.
Y lo interesante de todo esto es que educación, en este caso, no se limita a ir a la universidad. Evidentemente es el camino que socialmente se acepta como de éxito, pero en este caso, mi papá no hablaba exclusivamente de invertir en tener muchas maestrías o doctorados. Sino en adquirir conocimientos.
Si por ejemplo, se iba a ser carpintero, entonces había que estudiar para aprender a serlo. Si se quería ser albañil entonces buscar la "escuela de albañilería" para formarse en ella, igual con el tema de ser médico, abogado o cualquier otra área del conocimiento. Y si no había tal o cual "escuela" entonces adquirir libros, buscar revistas, encontra a quien lo hiciera para que lo enseñe, en fin; identificar la fuente del conocimiento y nutrirse de ella.
El punto era adquirir el conocimiento sistemático de aquello que se quería llevar a cabo. Porque, al final del día, invertir en los estudios es una inversión que realmente deja beneficios tangibles en la vida.
Nelson Mandela dijo en su discurso de investidura en 1994 "La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo."
No todo el mundo tiene el privilegio de tener un papá como yo, y que haya tenido un buen desempeño financiero, aun estrecha más las posibilidades. Sin embargo, que bueno es saber que puedo transmitirte estos tres consejos, que entiendo, te pueden ser de utilidad como lo han hecho conmigo.
Teniendo en cuenta que debes tratar, con todas tus fuerzas, de no quedarte sin dinero; ahorrar siempre e invertir en conocimiento, porque es una inversión asegurada en el tiempo.
En ese sentido, si esta entrada sobre tres de los consejos que recibí de mi papá te ha sido de utilidad, te invito a que comentes y compartas, ya sea a través del formulario que está más abajo, por correo electrónico o tus redes sociales. Y te recomiendo que adquieras el libro La transformación total de tu dinero escrito por Dave Ramsey haciendo clic en la imagen más abajo.