Los principales problemas a los que te puedes enfrentarte al tener que poner punto final a tu historia pueden ser:
1. ¿Hacia dónde van mis personajes?
Uno de los primeros motivos por los que es posible que no tengas claro cuál es el final que merece tu historia es que nos sepas exactamente cuál es el rumbo que siguen y que seguirán tus personajes. Desde el primer momento has creado su personalidad y su rumbo a la perfección pero después de ello no sabes hacia dónde dirigirlos, cuál puede ser su final o si su final no solo depende de esa novela o necesitas seguir desarrollándolos en otras entregas, o incluso dejar su historia abierta.
Para resolver esta cuestión sobre tus personajes y que además te servirá para tener más claro cuál es el final idóneo de tu historia es dedicar tiempo en todo el proceso para ver cómo empezaron en la historia, en que momento se encuentran y qué final es el que se merecen o el que mejor puede encajar con su personalidad. Esto te ayudará a desarrollar un final redondo.
2. Cuida la estructura de tu novela
Otro problema por el que se te puede atascar el final que se merece tu novela es la falta de una estructura clara y bien definida. Como sabes los personajes son muy importantes pero también lo es los lugares donde están y donde se desarrolla su vida y su historia. Si toda la estructura de tu historia no está definida el tejado (el final de tu novela) se tambaleará.
Para conseguir que esto no suceda a la hora de empezar con tu historia haz una escaleta, un borrador de los que va a suceder en cada parte, cómo se comportarán en cada parte tus personajes, qué escenarios entrarán en juego… Tener todo esto bien definido te ayudará a crear el final que tu historia se merece.
3. No tiene que haber un solo final o ser cerrado
Otro error común es pensar que tu historia solo puede tener un final o que tus personajes solo pueden tener vida en X páginas y quieres contarlo todo de forma detallada en toda la historia.
Tienes que tener en cuenta que es posible que tu historia esté abierta a una segunda parte o incluso que el final no tenga que ser cerrado por ello deja que la historia de los personajes y la historia en general fluya de manera natural no quieras contar todo en 300 o 400 páginas cuando perfectamente puede quedarse de forma abierta para una futura segunda e incluso tercera parte.
Esperamos que con estos consejos te ayudemos a aclararte y estructurar tu novela de otra forma para conseguir que su final sea espectacular. Si no ya sabes de todas formas en viveLibro puedes contar con la ayuda inestimable de nuestro equipo de editores y correctores para ayudarte a dar forma a tu historia.