Que no se mosquee el lector, no hay ningún tipo de rencor o malicia hacia la Selección italiana de rugby. Al contrario, pero una serie de casualidades han traído a la mente del que escribe tres ensayos encajados por los Azurri en los últimos años que más que por demérito suyo tienen un valor enorme por la calidad de los jugadores que los han conseguido. Y es que Italia ha crecido mucho desde el equipo de los años previos a Diego Domínguez que encaja el primero de estos ensayos, al equipo que recibe el ensayo del veloz zaguero Stuart Hogg. Hoy son un poderoso combinado que aun sigue comandado por Sergio Parisse pero que ya no teme abrir el oval y probar un rugby más abierto y dinámico.
Se ha dicho que Italia es una Selección pequeña que ha querido crecer demasiado rápido entre los grandes: Mundiales, Seis Naciones etc. pero al margen de repetir ciertos errores de novato, han superado, dejado atrás ese calificativo para asentarse en el primer grupo mundial aunque sea de momento en los asientos del final. Si siguen su linea de trabajo pronto será a la inversa y podremos ver a los Azurri destrozando la zaga rival desde casi cien metros de distancia.
El día que Kirwan se quedó sin rivales que driblar
Se considera uno de los ensayos más conocidos de la, por otra parte, corta historia de los Mundiales de rugby. Apenas había echado a rodar el oval aquel 22 de mayo de 1987 en el Eden Park de Nueva Zelanda que acogía el primer partido de la primera Copa del Mundo de rugby entre los All Blacks e Italia. Sir John Kirwan, uno de los mejores alas de los últimos tiempos recibió el balón tras la patada inicial de manos de su apertura Grant Fox, y la verdad que hay poco más que añadir. Sin ninguna vacilación ve el hueco en la linea italiana que ha subido a presionar la patada y el resto está en el vídeo. Jugadón espectacular para la historia que deja a medio equipo sentado, el preludio de un feo resultado para Italia, 70-6.
Curiosamente, la historia de Kirwan siempre ha estado ligada al país italiano pues por aquel entonces ya jugaba en Treviso y llegó incluso a ser Seleccionador Azzurri hace diez años. Seguro que los italianos respetan y aplauden un ensayo de tan bella factura.
Uno más de los centenarios (en metros) ensayos de Christian Cullen
Considerado por muchos uno de los mejores zagueros, si no el mejor, de la historia reciente del deporte oval. Christian Cullen es la perfecta definición de un auténtico try man, una pesadilla para linea rival. Sus números lo dicen todo: 46 ensayos en 58 partidos con la camiseta All Black, récord absoluto en su día, máximo anotador histórico del Tres Naciones, y un largo etcétera. Cuando cumplió su periplo en Nueva Zelanda puso rumbo al poderoso Munster irlandés, donde si bien no le respetaron las lesiones, aún tuvo tiempo de enchufar unas cuantas marcas más.
El presente ensayo pertenece a los Test Match de verano de la gira del año 2002, en concreto en Hamilton el 8 de junio frente a Italia en un partido que finaliza 64-10. La velocidad de Cullen es espectacular, no dando por perdido el oval y anticipándose al defensor. Aquella serie de de cuatro partidos terminó además con otros tres ensayos para el jugador, que también fue alineado frente a Irlanda por partida doble y Fiji.
En el sitio adecuado en el momento adecuado
Llegaban lanzados en pleno Seis Naciones del año pasado los italianos a Edimburgo después de ganar a Francia en el Stadio Olimpico, lo cual era relevante pues en los últimos tiempos el duelo Italia – Escocia se ha convertido en el punto crucial para ambas selecciones, buscando evitar la temida Cuchara de Madera.
No obstante, pronto se vio que el duelo se decantaría del lado escocés con el 13-3 al descanso. De hecho, al poco de reanudarse tras otro ensayo previo de Matt Scott, atacaban los italianos con intención de recortar el resultado. Andrea Masi rompe la linea inteligentemente y asiste a Luciano Orquera que continúa la carrera y en el momento en el que va a ceder el oval, Stuart Hogg, zaguero escocés se anticipa al movimiento y recupera el balón.Y como suele ocurrir en estos casos el contragolpe es mortal. Hogg recorre todo el campo ante el clamor de Murrayfield y ensaya sin oposición.
Gran ensayo sin duda que decantaba definitivamente el encuentro. Sin embargo, en 2013 ninguno de los dos contendientes tuvo que lidiar al final con el último puesto del Torneo pues sorprendentemente cayó en manos de los franceses.
DAVID ABELLÁN FERNÁNDEZ