Tres deseos de Jackson Pearce
GoodreadsDesde que su novio rompió con ella, Viola ha pasado los días deseando en silencio volver a tener a alguien que la quiera y, lo que es más importante, volver a ser parte de algo. Hasta que un día, sin darse cuenta, llama a un genio de otro mundo, que se quedará en el suyo hasta que la chica pida tres deseos. Genio está ansioso por regresar a su casa, pero a Viola le aterra desear, tiene miedo de no pedir lo correcto. Conforme los dos van pasando tiempo juntos, la línea entre amo y criado empieza a desdibujarse y Genio no tardará en reconocer que está enamorado de Viola.
Tras este lapsus Viola empieza a ser un personaje muy distinto a como lo pintaron al inicio, una chica insegura que hace cosas sin querer hacerlas y pues este tipo de protagonistas no me gustan... -me quedé con una cara cuando empezó a comportarse así que vamos... tal que esta cara, ESTA- Genio por otro lado sigue gustándome pues es un personaje sincero en todo momento, y es necesario después de la chica que tenemos. Y Lawrence empieza a gustarme muchísimo más a partir de entonces, se convierte en un personaje que es sumamente bueno y distinto a lo que creía. La verdad es que los personajes no tenían gran trasfondo, tenían su papel y tal pero no han destacado en nada.
La historia, por otro lado, es bastante corriente. Una historia típica con una pequeña magia que hace que las cosas sean algo distintas. Y la verdad es que no me ha transmitido mucho la historia en sí, me ha dejado indiferente.El ritmo es bastante normalito, al principio se lleva muy bien y hay en cierta parte -cuando más odio a la protagonista- que se me hacía cuesta arriba. El hecho de que Viola se compadezca de sí misma es algo que me mata por dentro, y que se contradiga ya ni digamos... La prota ha sido un timo y me ha aguado toda la fiesta.En resumen es una historia que al cerrarla se pasa a otro libro y se olvida. No es imprescindible ni mucho menos necesaria. Se deja leer y es semi rápida pero personalmente no la recomiendo. He acabado sintiéndome timada por Viola.