Londres es una de esas capitales europeas que todo el mundo debería visitar, al menos, una vez en la vida pero querer volver será casi inevitable porque nunca el tiempo que se pasa en ella es suficiente.
Historia, cultura y ocio llenan cada rincón de esta gran metropolis, actividades para todos los gustos y para la mayoría de bolsillos (¡ejem, ejem! los precios no son nada baratos…) hacen de esta ciudad una de las capitales más vivas del mundo. Imposible aburrirse.
Si tenemos pocos días, callejear puede ser una de las principales opciones, mezclarse con la gran variedad de culturas y nacionalidades que conviven desde hace décadas, con las diferentes tribus urbanas que no llegan a desentonar en esta ciudad orgullosa de estar siempre en la vanguardia. Y aunque el tiempo no acompañe, lo que suele ser habitual, siempre nos quedan enormes galerías y museos mundialmente conocidos con colecciones que nos sorprenderan.
Pero empecemos por el principio, llegar a la ciudad desde uno de los aeropuertos puede ser harto difícil. Una laberíntica red ferroviaría y de metro cruza todos los puntos del area metropolitana, considerandose esta última como la más antigua del mundo y la segunda más grande con 408 kilómetros de vías y 274 estaciones, ¡ahí queda eso! Así que podeis imaginar que trasladar eso a un trozo de papel a modo de mapa y luego descifrarlo puede resultar bastante complejo. De hecho suele ser evidente, por las caras de asombro y de no saber en que punto nos encontramos, averiguar quien visita la ciudad por primera vez o quien lo hace muy de tanto en tanto. Lo cierto es que cuando ya llevas varíos días y te habituas a él, puede resultar muy gracioso observar a los que acaban de llegar.
La mayoría de turistas llegamos a Londres por aire, aterrizando en uno de sus seis aeropuerto, principalmente en el de Heathrow o en Gatwick. Si teneis la suerte de aterrizar en Heathrow es que no vuelas en una compañía low cost, pero la suerte no es por eso (considero que hay compañías low cost que funcionan muy bien) sino porque llegar al centro te será mucho más fácil y rápido ya que todas sus terminales cuentan con parada de metro de la línea Picadilly Line y, por tanto, aquí mismo podemos adquirir la Oyster Card (tarjeta de metro prepago y con tarifas más económicas). Otra opción es utilizar el Heathrow Express, mucho más directo y rápido que el metro previo pago de 21£ o 35£ ida i vuelta. Mucha prisa hay que tener para decantarse por esta opción.
Ahora bien, si viajas en low cost, como fue nuestro caso, podrías aterrizar en uno de los cuatro aeropuertos restantes más alejados de la ciudad. Por importancia y tráfico, suele ser Gatwick. Y desde aquí llegar a Londres no resulta tan sencillo ni tan barato. El metro no llega hasta aquí, así que hay que optar por otras opciones:
– La más económica es el EasyBus. Las tarifas van desde las 2£ hasta las 9,95£ por persona y trayecto y las reservas pueden hacerse on-line en el momento de la compra del billete de vuelo para asegurarnos las tarifas más bajas. Por contrapartida el viaje hasta West Brompton, parada de metro de Earls Court, dura 1 hora y cinco minutos y dependiendo donde tengamos el hotel, el viaje de metro no nos lo ahorra nadie. Además la normativa de equipaje es muy estricta y si vamos muy cargados habrá que deshechar esta opción.
– National Express es otro de los servicio de bus que circula cada treinta minutos desde Gatwick hasta la estación Victoria, aunque es posible hacer paradas intermedias siempre y cuando se pida con antelación en la reserva, en caso contrario el trayecto es directo y dura unos ochenta minutos. Las tarifas por persona y trayecto rondan desde las 8£, que aumenta al doble dependiendo del equipaje que llevemos con nosotros.
– Otra opción es el tren. La compañía Railway Southern opera hasta London Victoria o London Bridge y tiene servicio las 24 horas del día con una frecuencia de paso de 15 minutos en horas punta. La duración del trayecto depende de las paradas intermedias pero ronda los 40 minutos. Si nuestro destino es la zona oeste de Londres, donde se encuentran muchos de los hoteles frecuentados por turistas, en Clamham Junction hay que hacer un transbordo a la West London Route y ¡atención con el transbordo!… se nos puede quedar una cara de bobos cuando intentemos buscar la via a la que dirigirnos… lo mejor es preguntar y en el peor de los casos ir hasta la entrada de la estación donde se encuentran unas pantallas con toda la información (siempre y cuando seamos capaces de encontrar la parada a la que nos dirigimos en el menor tiempo posible para evitar que se nos escape en tren).
Hay diferentes tarifas, los advance tickets y los anytime tickets, siendo los advance los más económicos (desde 5£). Ambos hay que reservarlos por internet y la diferencia entre ellos es que los más económicos sirven solo para el día y la hora seleccionada y los anytime para cualquier hora del día que reservemos, así que si nuestro vuelo se retrasa no perdemos, como mínimo, el importe del billete de tren. Como en el resto de casos, cuanto antes se haga la reserva más garantía de obtener mejores precios.
– Thameslink también opera Gatwick-London Brigde o London St. Pancras International. Los precios rondan las 10£ por persona y trayecto pero en algunos horarios hay que hacer uno o dos transbordos, así que fijaros bien, los transbordos pueden llegar a ser una condena.
– Y la joya de la corona, el Gatwick Express. Por el módico precio de 17,80£ por trayecto y persona llegamos a London Victoria en trenta minutos, vamos 10 minutos menos que el Southern y al doble de precio, ¡todo un timo!
Como resumen, es preferible pagar un poco más y llegar a Heathdrow, desde donde ahorraremos mucho tiempo y algo de dinero en los traslados, siempre y cuando el precio del billete lo permita, claro.
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