Tres ensaladas, tres países

Por Recetasalicia

  Estas ensaladas se las dedico a mis hijos para que no olviden que con ellas se puede comer felizmente.
Ensalada italiana de pasta y tomatitos asados

Ingredientes:
- Pasta (tipo pajaritas).- Tomatitos de pera tipo cherrys.- Aceitunas negras.- Rúcula.- Ajo.- Perejil.- Aceite de oliva.- Vinagre de Módena.- Sal.
Elaboración:
Cuece la pasta en agua abundante e hirviendo, de ocho a diez minutos. Enfría y reserva cubierta de agua fría.
Lava los tomatitos y corta por la mitad. Pica ajo y perejil menudos. Pon los tomates con la parte cortada hacia  arriba en una sartén bien caliente con un fondo de aceite (solo untada), sala un poco. Saltea un minuto y gíralos. Agrega la picada de ajo y perejil y saltea otro minuto.
Prepara una vinagreta con aceite de oliva, sal y vinagre de Módena.
Distribuye los tomatitos encima de la pasta escurrida, unas aceitunas negras y algunas hojas de rúcula. Riega con la vinagreta y sirve.
Ensalada española de papas aliñás


Ingredientes:
- Patatas especial cocer.- Cebolla.- Huevos cocidos duros.- Perejil.- Zumo de limón.- Aceite de oliva.- Pimienta negra molida (opcional).- Sal.
Elaboración:
Pela y cuece las patatas troceadas hasta que estén en su punto. Cuando hayan templado, añade cebolla en juliana (tiras).
Incorpora los huevos cortados, el perejil picado y adereza con sal (si no has puesto durante la cocción), pimienta, zumo de limón al gusto, gajitos de limón sin piel y aceite de oliva con generosidad. Enfría y sirve.
Ensalada clásica griega

Paseábamos por Olimpia un día caluroso de agosto. Esto hace ya algunos años. Y llegó la hora de almorzar ¿qué creéis que comimos? ¡pues esta ensalada!  que yo había creído desde siempre española.
Con un sol abrasador, rozando los cuarenta grados, porque en Grecia aprieta también el calor en verano, elegimos sentarnos en un pequeño restaurante, que más bien parecía una casa de comidas, y bajo un emparrado reparador "encargado a propósito para nosotros", jajaja... decidimos tomar nuestro refrigerio, no solos, sino acompañados de algunos insectos voladores al gusto del consumidor, que se portaron fenomenalmente bien, ellos a lo suyo y nosotros a lo nuestro, eso en mi tierra se llama educación.
Allí no ofrecían gazpacho. Los andaluces necesitamos el gazpacho en verano, es algo vital. Lo mejor sería tomar lo que más nos refrescara, para sustituirlo pedimos esta ensalada. Al rato, apareció  (no por arte de magia) sobre una fuente de porcelana blanca nuestra reconocida ensalada, nos miramos pensando que alguno de nosotros se había "lucido" y que lo que es griega, griega... pues no mucho. Necesité un sirtaki de fondo para acabar convencida.

Aquellos toquecillos que llevaba la tan "singular ensalada" le daban su especial gracia, por eso os los cuento y de paso me reafirmo en pensar que tenemos mucho en común con esta tierra madre de la que tanto hemos heredado y aprendido.
Ingredientes:
- Lechuga.- Tomate.- Cebolla.- Pepino (no le he puesto porque se me ha olvidado, merezco un coscorrón ¿se ofrece algún griego a dármelo? El delito es que en el frigo había tres. jjj).- Aceitunas negras sin hueso.- Queso Feta.- Orégano.- Aceite de oliva.- Vinagre del terreno (opcional).- Sal.
Elaboración:
Lavar bien las verduras (lavables) y dejar perfectamente escurrida la lechuga para no aguar la ensalada. Disponerla en hojas separadas en la fuente de servir.
Semi-pelar el pepino y cortarlo en rodajas. Pelar la cebolla y añadir unos aros o láminas. Añadir.
Cortar en dados el queso Feta y distribuir encima con las aceitunas. Aliñar con sal, aceite de oliva, vinagre (del terreno) y orégano.
Servir bien fría.