Teorías consecuencialistas
En este grupo de teorías, el criterio para valorar una acción moral es si su resultado va a ser bueno, beneficioso para el agente o para los demás. Problema: cómo definir bueno o beneficioso.- Egoísmo: si el beneficio se considera en relación con el agente de la acción moral. Esta teoría supone que las normas y los principios morales que las inspiran sólo son válidas si, al ponerse en práctica, obtenemos un beneficio personal (poder, felicidad, satisfacción, etc.). Hobbes sería el autor paradigmático de esta teoría, pero no el único ni el pionero.
- Utilitarismo: si el beneficio de la acción se considera en relación con los demás. El gran problema es cómo definir ese beneficio ajeno. Los utilitaristas (Bentham, Mill, Stuart Mill, los pragmatistas, etc.) insisten en la búsqueda de la felicidad de la mayor cantidad de personas, cosa que les lleva a suponer que pueden cuantificar este concepto de alguna manera (riqueza, bienes, bienestar, etc.). Evidente aplicación política: una acción es buena si beneficia a una cantidad de personas mayor y sólo perjudica a una minoría, lo que nos permite tener un criterio racional para tomar decisiones. En base a esta racionalidad, el utilitarismo pretende ser universalista.