Tres fórmulas para salir de la crisis (primera parte)
Publicado el 20 noviembre 2012 por Quim @Quim_MarquesInnumerables son las propuestas realizadas para salir de la crisis. Solamente hace falta ir a un buscador como Google y observar que, con esa frase, nos ofrece la friolera de 17,5 millones de entradas. Si lo acotemos a España la cifra se reduce a 300.000 pero sigue siendo imposible de gestionar tamaña información.
Vamos a intentar resumir la mayor parte de las propuestas en torno a tan solo tres de ellas. Se sale de la crisis bien ahorrando, consumiendo, o exportando.
La actuación que sigue el actual gobierno de Mariano Rajoy, tanto por creencia propia como por indicaciones europeas, consiste en reducir el gasto público para adecuarlo a los ingresos actuales. Una de las derivadas de esa política, que cala en la gente, se concreta en la concienciación social de estar frente a una situación muy dura, larga y difícil. Ello conlleva que, quien más quien menos, muchos ciudadanos se planteen a su vez reducir el gasto, y en la medida de lo posible, ahorrar “por lo que pueda pasar”.
Sin embargo, no parece que sea el camino emprendido en este país. Si nos fijamos en las tasas de ahorro neto de los últimos tiempos vemos cómo se han ido reduciendo en España año tras año.
La situación real es que las familias españolas se están empobreciendo. Un dato sobre ello. En 2006 los coches con menos de 5 años de antigüedad representaban el 29,1% del total. A finales del 2011 esta relación era del 16,6%. El parque automovilístico está envejeciendo a marchas forzadas.
Otra de las vías tradicionales para salir de una crisis es potenciar el consumo, sobre todo el consumo público, que actúa de motor contracíclico. Es lo que intentó el anterior presidente, José Luis Rodriguez Zapatero, con su famosa medida de los 400 euros para reactivar la economía en 2008. Posteriormente, en 2009, lo volvió a intentar lanzando el Plan E de reactivación económica con fuertes inversiones públicas que ayudaron a rehacer muchas aceras en pueblos y ciudades españolas.
Incluso en el difícil contexto actual se levantan de vez en cuando algunas voces que recomiendan consumir a aquellos ciudadanos que no han visto menguada su retribución.
La exportación es la solución. Es la idea que se escucha en muchos foros político-económicos últimamente. El único motor que dispone la economía española en la actualidad para impulsar la reactivación. Pero para ser de verdad tractor de la economía debería ser ayudado de políticas monetarias devaluatorias que hoy en día no son posibles al no tener España ya potestad sobre la divisa. La soberanía monetaria se cedió al BCE.
Se refieren esas voces a la venta en el exterior de bienes y servicios producidos en el interior. Pero existe otra vertiente de la exportación. La de personas. Es lo que estamos viendo con la salida de jóvenes profesionales, habitualmente bien formados, que consiguen rehacer sus carreras trabajando en otros países. Cada vez son más. La esperanza es que esos colectivos generen ahorro y remesas financieras hacia el interior como antaño sucedió y como los inmigrantes instalados en España suelen enviar a familiares en sus países de origen.