La historia tiene más de una versión.
Lección magistral de Disney, que le da la vuelta al cuento de toda la vida y nos presenta el lado más desconocido de sus personajes. Depende de quién te cuente la versión de la historia, tus conclusiones pueden ser unas u otras, tenlo en cuenta a la hora de tomar decisiones en tu empresa e intenta tener siempre la mejor información antes de tomar una decisión.
El malo también tiene corazón.
Éste era uno de los propósitos cuando abrí el blog, quitarle esa imagen de malo de la película que siempre tenemos los de Recursos Humanos. Creo que a lo largo de estos cuatro años lo estoy consiguiendo. Pero no sólo podemos poner el foco en los profesionales de RRHH, sino en todas aquellas personas de la organización que vagan en ellas como zombies laborales o fantasmas, siempre enfadados, siempre cabizbajos… quién sabe si algún día alguien les robo sus alas mediante engaños. No seamos nosotros quienes les neguemos la oportunidad de volver a volar, al menos, intentemos conocer primero sus motivos, y quien sabe si podemos cambiar la situación.
El destino puede que esté escrito, pero siempre hay una forma de burlarlo.
El destino, la costumbre, el siempre se ha hecho así… puede cambiarse, sólo hay que encontrar la forma, no es fáci, pero no deberíamos resignarnos a esas costumbres arraigadas en la organización que han hecho que durante años las cosas se hayan hecho de una manera, ha llegado el momento de cambiar, de salir de la zona de confort. Ha llegado el momento de esgrimir ese #MLPela que ya han hecho famoso por redes sociales nuestra amiga Azucena y un gran escuadrón de enfermeras y resto de profesionales sanitarios.
Podría buscar más lecciones pero prefiero invitaros a ir al cine y que descubráis las vuestras, y si es en compañía de vuestros hijos mejor, que es tiempo de calidad y no siempre podemos dedicarles el tiempo que se merecen. Esta semana ya me dirán si han descubierto quién es la Maléfica (o el maléfico) de vuestra organización, y si podemos, queremos y/o se merece que le ayudemos a encontrar sus alas.