Este año me propuse cambiar y dejar de prometerme cosas que no voy a ser capaz de cumplir. Así que tengo dos opciones. O bien publico como, hasta ahora, solo algunos vinos que me gustan con “su historia” y una narración que lo acompañe y sea agradable para el lector. O bien publico “todos” los vinos que me “gusten” con menos letra pero con muchas más opciones de referencia para los seguidores del blog.
Aún estoy en la disyuntiva, así que mientras me defino voy a ir haciendo un mix de notas y ya luego veré qué decisión tomo. De momento, les quiero comentar tres vinazos gallegos, de distintas zonas, que me acompañaron durante los festejos de final de año y que creo, todo el mundo debería probar.
Vamos al lío,
Comenzamos la cena con un blanco, LA PERDIDA GODELLO 2014. Ya he escrito en otras ocasiones sobre este blanco “auténtico” y “natural” que elabora nuestro amigo Nacho en Larouco, por la zona de Valdeorras aunque no se encuentra dentro de la DO. Prefiere volar libre y hace bien.
Godello naranja, fermentado con sus hollejos y en vasijas de barro a la vieja usanza, pasa unos meses en barricas usadas antes de embotellarse. Es un blanco que no es para todos los gustos, ya que rompe los moldes totalmente (abstenerse los blanqueros rancios). Mi apreciación personal es que cada día está mejor. Ha ganado en complejidad y tiene potencial para seguir envejeciendo bien (lleva el mínimo de sulfitos) y es capaz de acompañar casi cualquier tipo de comida. En la mesa tuvo elogios de entendidos y amateurs… por algo ha de ser. Más info sobre estos vinos en esta nota de hace unos meses (aquí). Una inversión de 16€ que no dudaría en hacer.
Seguimos con los tintos y obviamente comenzamos con la Ribeira Sacra. Esta vez destapamos un GUÍMARO Finca Meixeman 2012. Lo teníamos guardado para alguna ocasión especial porque esperábamos mucho de esta etiqueta y lo cierto es que no defraudó en absoluto. Una mencía de alto vuelo, con todo el potencial de Amandi (fruta, frescura, mineralidad y verticalidad) y un toque bien puesto de maderas que le dan complejidad y longitud. Un muy buen vino por poca inversión (debe rondar los 15€).
Finalmente nos fuimos para el Ribeiro y elegimos otra etiqueta que teníamos bien guardada para alguna de estas ocasiones, A TORNA DOS PASAS 2010. Necesitó un rato de aireación para despertar y desde ahí creció hasta que se acabó la botella. Coupage de brancellao, ferrol, caiño longo y caíño redondo que elabora Luis Anxo por las tierras de bajo Arnoia y que son apenas 12 graditos de pura sutileza en la copa. Mezcla de hierbas aromáticas (principalmente laurel y orégano) con frutos rojos pequeños, de gran frescura y excelente equilibrio. Hay quienes lo clasificarían como un vino de carácter Atlántico. Puede ser, pero más allá de las clasificaciones yo diría que es otro gran tinto con el sello inconfundible de Galicia por poco más de 15€.
Bueno amigos, lo dejamos así por ahora… Ya ven que la cosa empezó bien y esperamos que siga igual o mejor.
Gracias por leernos,
Buenos vinos y buena vida.
Salutes, Rumbovino.
Difundiendo la cultura del vino y en favor del consumo moderado y responsable