Se trata de crear valor. Por eso, miremos las cosas y cuestionémoslas. El cuestionamiento suena sencillo aunque en la práctica es difícil de aplicar porque generalmente sólo miramos las cosas que son problemas. En el cuestionamiento decimos "seleccionemos algo que no es ningún problema y cuestionémoslo".
Como resultado de este cuestionamiento, ¿cuáles son los beneficios que veo? De manera que el proceso está concentrado, en primer lugar, en lo que vamos a hacer; luego en un cuestionamiento, después en un cambio y, por último, en la exploración del valor. Una vez que tenemos el valor, podemos decir: ¿hay otra forma de obtener este valor? Y así tenemos una idea nueva.
La segunda forma de estimular la creatividad es mediante la alternativa. Detrás de toda alternativa hay un concepto. Decimos: ¿cuáles son los conceptos que nos van a permitir avanzar en esa dirección? Luego, para cada concepto nos preguntamos: ¿cuáles son las ideas que nos van a permitir implementar este concepto? De modo que al final tenemos una gran cantidad de ideas.
A veces tenemos un concepto y no encontramos una idea. En general, las dos preguntas que debemos hacernos son: ¿cómo funciona esto? Suponiendo que la finalidad fuera reducir la congestión en el tránsito y alguien dice "utilicemos transporte público". Entonces diríamos: ¿cómo funciona el transporte público? Bueno, en realidad es una idea que funciona a través del concepto de vehículos de alta densidad, es decir, vehículos donde entran más personas por metro cuadrado.
La otra pregunta que debemos formularnos es: ¿cómo podría hacerse esto? Entonces vamos a decir, por ejemplo, compartiendo, logrando que viajen varias personas en un mismo taxi o auto.
Finalmente, la provocación es lo más distinto del pensamiento normal y es la forma más poderosa del pensamiento lateral. Pero a primera vista parece ilógico.
Nuestra experiencia nos pone fronteras. Uno puede llamarlas las fronteras de la razonabilidad, lo que significa que si uno permanece dentro de sus límites es razonable. La historia muestra que muchísimas ideas surgieron cuando una persona salió de las fronteras de la razonabilidad. Todos estos escapes son grandes productores de ideas porque si permanecemos dentro de estas fronteras, no vamos a pasar más allá de lo que ya sabemos. Necesitamos realizar un salto. Y la manera de hacerlo es mediante provocación, que nos permite ser locos sólo durante 30 segundos por vez y de una forma controlada
Autor Edward De Bono