Una magnífica novela, no porque lo diga yo, sino que cuando escritores como Ian Mcewan, Samuel Bellow o Paolo Giordano coinciden en el mismo diagnóstico, creo que no hay mucho que objetar. El sistema de novelar una novela dentro de otra, no tiene mucha aceptación, por lo menos conmigo, pero en este caso, el autor, no sólo acierta sino que lo borda. La historia es sencilla, una mujer, Susan, casada con hijos e instalada en una vida más o menos cómoda en todo caso pactada, para evitar desastres familiares, recibe un manuscrito de una novela que le envía su exmarido y del cual hace años que no tiene noticias. A partir de aquí se desarrollan las dos novelas, la del manuscrito y la de la vida real de Susan y es el momento en que el autor nos engancha y no nos deja abandonar la lectura, todo está muy logrado y el clima de tensión creciente es una auténtica obra de arte y no queremos que la novela se termine y también queremos que se termine cuanto antes para salir de ese clima de angustia e incertidumbre.
Muy buena novela para disfrutar y recomendar.
Remitido por Pucho Méndez