La cambiante ruta gastronómica del barrio de Sant Antoni precisa de constancia para estar al día de las novedades que se despliegan en sus mesas y barras. Los restaurantes y bares que desaparecen por las subidas de alquiler, la crisis por la pandemia o jubilaciones, rápidamente son relevados, con propuestas dispares y que no siempre dan en la diana del éxito en un entorno tan competitivo.
He aquí tres apuestas abiertas en plena pandemia para acertar tanto si se quiere comer, cenar vermutear o tapear en esta dinámica zona del Eixample. Una de ellas marca una nueva etapa con nuevo titular, sin cambio de nombre (Bar Bodega Gol), y las otras dos son nuevos negocios que ponen el listón muy alto al relevar a dos emblemáticos de la zona: La Jabata (en lo que fue El Jabalí) y Can Rito (donde estuvo Casa Lucio).
La nueva vida de la Bodega Gol
En la cotizada calle de Parlament, Javier Caballero ha cumplido un sueño solo apto para “nostálgicos” y defensores a ultranza del recetario local más imperecedero. Tuvo la osadía de coger el viejo Gol en abril de 2020, cuando José Maria Gol se jubiló. Sabía lo que se hacía, tras una etapa tras la barra de otro mítico: la Bodega d’en Rafel, y con el rodaje de su propia aventura en Días del Norte. En Gol, apenas hubo tiempo de levantar la persiana por las restricciones, así que la nueva etapa comenzó en verano y a golpe de sustos sanitarios. Pero Caballero tenía claro que la bodega tenía que ser fiel a su autenticidad, con el mínimo de cambios. Eso sí, expandiendo la carta.
De la mano de su hermano Francisco, la pizarra se queda corta diariamente para incorporar desde a marisco fresco (el surtido de ‘closques’ es un superhit) a poderosos entrecots, pero donde brillan y arraigan platos locales tradicionales, como el fricandó, el ‘cap i pota’ y otras cazuelas. Calamares a la andaluza, bacalao a la llauna, explosivo cangrejo relleno, impecable rabo de buey y otros sabores tientan al comensal desde los fogones que comandan Pere y Javito, fieles a ese “espíritu de bar de barrio” que promulga Javier.
No tienen desperdicio tampoco sus combos dulces, ni se puede pasar por alto una bodega que renuevan constantemente abarcando del Montsant a la Ribeira Sacra, pasando por la Rioja o el Bierzo.
Bar Bodega Gol (Parlament, 10 Barcelona Tel.: 93 441 10 60) Martes cerrado. Lunes y viernes de 8.30 a 17.00h y resto de días de 8.00 a 23.00h.
La renacida Jabata
A poca distancia, en el límite entre Sant Antoni y el Raval, los adictos a la charcutería y degustación de El Jabalí quedaron unos meses huérfanos hasta que Fernando Blanco le echo el lazo en el mejor de los sentidos para inventar La Jabata. Conocía la zona y la clientela como la palma de la mano, curtido en el cercano Los Cachitos.
Adecuaron el histórico establecimiento, manteniendo el encanto de su doble planta y se propusieron hace apenas unos meses que volviera a ser punto de encuentro más gastronómico. Allí coinciden ya vecinos del barrio de toda la vida con ‘foodies’ del resto de la ciudad. Y nunca falta algo de farándula de los teatros del Paral·lel.
La carta de La Jabata abarca desde las expectativas más informales hasta las sibaritas. Por tanto, el tíquet va en consonancia, sin sustos. Así, tomar una caña excelentemente tirada y algún aperitivo ya justifican la incursión. Blanco presume de los mejores boquerones de Barcelona, y posiblemente tenga razón. Para compartir hay un espectro infalible que va de la ensaladilla rusa a la bombeta picante de la Barceloneta (a precios más que contenidos), donde no faltan pescaíto de la costa, alcachofas de El Prat o unas tremendas croquetas de asado.
Entrando en los platos sanos (en calorías, pero pletóricos de sabor), despunta su carpaccio de atún rojo con soja, entre otros. De las Rías gallegas hay que venerar a las almejas de Carril al albariño (entre un mar de zamburiñas, txangurro o langostinos…). Mientras que los bocados de pan (del formato pulga al brioche o biquini) facilitar saciar el hambre en cuestión de minutos y abarcan de la meritoria Tetifarra (tetilla y butifarra) al Pepe de solomillo original. Y no olvidan a los calamares con aliali metidos en pan.
A destacar el servicio que bordan camareros como Juan, con 16 años en la anterior etapa del local, y el broche de oro de los postres. Habría que viajar a San Sebastián para evocar una tarta de queso tan redonda, sin desmerecer a los canutillos.
La Jabata (Ronda de Sant Pau, 15 Barcelona. Tel.: 93 683 79 55 www.lajabata.com) Lunes cerrado. Martes a sábado de 8.00 a 1.00h. Domingo de 8.00 a 18.00h
El encanto de Can Rito
La renovación también ha llegado a una privilegiada confluencia en la avenida de Mistral, donde durante años triunfó Casa Lucio. La artífice de la nueva etapa es Anabel De los Santos, como empresaria y chef, que pese a su juventud hace eclosionar en Can Rito una cocina con mucha cuchara y horas de fuego que hace salivar y evocar a madres y abuelas a los fogones.
Su colorida entrada invita a adentrarse o a instalarse en sus toneles-mesa de la calle para disfrutar de un vermut o un buen aperitivo matinal. Pero con hambre, resultará difícil elegir entre tantas tapas y raciones ejecutadas con cariño y contundencia.
De las latas a las bravas o la bombeta morada (un bocado palpitante por solo 3,5 euros), pasando por una ensaladilla de ‘traca i mocador’, un repertorio de croquetas entre las que es difícil establecer un podio, un desfile de albóndigas con sepia, callos, tiernísimo pulpo a la plancha, ‘suquet’ de pescado y marisco… Incluso los platos verdes tienen gancho por la gracia de sus aderezos: ¡Quien ve el tomate con burrata en la mesa de al lado acaba sucumbiendo!
La versatilidad alcanza los apetitos más voraces, dispuestos a platos atómicos como el guiso de rabo de rabo de vaca vieja, perfectamente ejecutado. Si hay espacio para el postre, es casi obligado rematar el festín con helado de vainilla.
Can Rito (Tamarit, 138 08015 Barcelona 934 23 71 43 www.canrito.com)
Martes cerrado. Lunes, y miércoles a domingo 12:00-23:30