Tres poemas de Clarissa Macedo

Por Veronicaaranda
  Traduciendo a Clarissa Macedo en Cereté (Colombia)
  Foto: Sandra Escobar

CLARISSA MACEDO (Salvador de Bahía, Brasil, 1988)  


Presagio
Os leões sentem sede.
Na sebe onde se deitamsuas jubas germinam a terra.
Nas veias do mundorugem apontando estrelascantam coisas que não passam.
Os leões devoram a carne da presadormem no sangue derramado.
Os dias nascem ao sole morrem na noite.
Os leões anunciam sedee na sebe onde se fartamdeitaram homens e deusesque não existem mais.
Presagio  
Los leones tienen sed.
En el seto donde se tumbansus melenas germinan la tierra.
En las venas del mundorugen apuntando a las estrellascantan cosas que no pasan.
Los leones devoran la carne de la presaduermen sobre la sangre derramada.
Los días nacen al soly mueren en la noche.
Los leones anuncian sedy en el seto donde se sacianse tumbaron hombres y dioses que ya no existen.
Naufrágio
A chuva interfere nas ilhascomo quem deita de luz acesa.
(Chove na ilha que troveja)
Perdidos todos os sinais,o que resta além do espelho
é um velho mapa intranquilorubricado na dor – cartografia do invisível.
Naufragio
La lluvia interfiere en las islascomo quien se acuesta con la luz encendida.
(Llueve en la isla que truena)
Perdidas todas las señales,lo que queda más allá del espejo
es un viejo mapa inquietorubricado en el dolor-cartografíade lo invisible.
   Ficção
A história é uma trégua sem memóriauma rua que não se habita
é um passado que se moveuma eternidade de sete dias.
E entre concubinas, napoleões e mariaso que permanece é o ópio de cada molde.
Ficción      La historia es una tregua sin memoriauna calle no habitada
es un pasado que se mueveuna eternidad de siete días.
Y entre concubinas, napoleones y maríaslo que permanece es el opio de cada molde.
         © Clarissa Macedo   Del libro Na pata do cavalo há sete abismos      © Traducciones: Verónica Aranda