Tres preguntas básicas sobre la eliminación del gravamen al dólar estadounidense

Publicado el 24 julio 2020 por Santamambisa1

Por Claudia Yilen

Hace poco más de una semana que el Consejo de Ministros de la República de Cuba anunció la aprobación de la Estrategia Económico-Social para el impulso de la economía y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la pandemia de la COVID-19.

En el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda, el Ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, comunicó que dicha estrategia no se limita a un conjunto de actividades específicas, sino que abarca 16 áreas claves de la economía, con el énfasis puesto en la agricultura y la soberanía alimentaria.

Dentro de las acciones anunciadas, una de las que mayor interés suscitó fue la eliminación del gravamen al dólar estadounidense, en efecto desde el lunes 20 de julio cuando la Gaceta Oficial de la República de Cuba publicó la Resolución 103/20 del Banco Central de Cuba.

Por la importancia que tiene, para lectores y cubanos en general, Cubahora propone responder a tres preguntas básicas sobre el proceso.

¿CUÁNDO SE IMPLANTÓ ESTE GRAVAMEN?

En el año 2004 el gobierno cubano estableció un gravamen del 10% a los dólares estadounidenses en efectivo que ingresaran al país a través de la Resolución 83, del 23 de octubre de ese año. El objetivo fundamental era desestimular la entrada de USD en efectivo al sistema bancario y financiero cubano.

Para comprender esta medida, es necesario conocer que los depósitos de los billetes de USD en los bancos extranjeros son imprescindibles para el cumplimiento de las obligaciones comerciales del país, debido a que las importaciones de productos no se pagan en efectivo, sino a través de operaciones bancarias que se generan a partir de los fondos disponibles en los bancos de los distintos países.

Cuando los dólares se reciben en billetes, para utilizarlos en transacciones internacionales, Cuba debe enviarlos al exterior y tener bancos que los quieran recibir, lo cual implica altos riesgos y costos adicionales.

Como parte de su política agresiva contra el país, el gobierno de los Estados Unidos en ese entonces arreció las presiones y amenazas a bancos extranjeros para impedir que la Mayor de las Antillas pudiera depositar en el exterior los USD en efectivo con que la población y los visitantes extranjeros pagaban en los establecimientos que, aquellos años, operaban en divisas.

¿QUÉ SIGNIFICÓ ESTE GRAVAMEN?

Al gravar los billetes que entraban al país se cumplirían dos objetivos: compensar los costos y riesgos asociados al traslado físico de los mismos hacia el exterior en las condiciones de recrudecimiento del bloqueo, y motivar económicamente a quienes desearan ingresar dinero al país, a que lo hicieran por vías bancarias o mediante el uso de otras monedas (divisas) sin las referidas restricciones, como dólares canadienses, euros, libras esterlinas, francos suizos y otras.

Sin embargo, las transferencias bancarias en esta moneda no constituyeron objeto de gravamen, porque estas no estaban asociadas a los ya mencionados costos y riesgos por la manipulación física de los usd en efectivo.

Por su parte, Cuba acepta las tarjetas magnéticas Visa o Mastercard que no sean emitidas por bancos estadounidenses.

En marzo de 2016, días antes de la visita del entonces presidente norteamericano Barack Obama, medios de prensa extranjeros informaron sobre regulaciones de los departamentos del Tesoro y Comercio de Estados Unidos, que modificaban aspectos de las sanciones contra Cuba, entre las que destacaban el uso del dólar en transacciones cubanas.

Las medidas permitían a los bancos procesar transacciones del gobierno cubano que pasaran, incluso momentáneamente, por el sistema bancario estadounidense, algo que nunca llegó a ocurrir.

¿QUÉ BENEFICIOS TRAE ESTA ELIMINACIÓN?

El reciente anuncio de la eliminación del gravamen del 10% a los dólares estadounidenses, como se ha explicado, constituye una de las medidas anunciadas para la etapa de recuperación postcovid- 19.

Según establece la Resolución 103/20, los dólares de los Estados Unidos de América, se cambian por pesos convertibles y pesos cubanos, sin gravamen alguno en las sucursales bancarias, Casas de Cambio e instituciones turísticas, según el tipo de cambio que publican los bancos cubanos y Casas de Cambio.