Tres puntos clave para visualizar el futuro de un mercado

Publicado el 28 enero 2021 por Alejandro Tena

Necesidad de saber

Todo emprendedor o directivo que incursionará en un nuevo mercado tiene, desde el principio, la necesidad de saber cómo se desenvolverá el entorno, de tal forma, que le permitan anticiparse a los problemas y así evitar un desperdicio de recursos que consideran innecesario, en pocas palabras, “Para arriesgar lo menos y ganar lo más”; una forma muy legítima y natural siempre y cuando no se exceda en los límites de la realidad, es decir, que cuando buscamos más certeza e lo que la propia realidad nos puede ofrecer, terminaremos cometiendo una decisión igual o peor que cuando abusamos del riesgo.

La vida misma es una aventura por más seguridad y estabilidad que nos pueda presentar una circunstancia dada, como un empleo fijo bajo contrato, ya que ni los contratos, ni el dinero o el poder tienen bajo su control una serie de elementos del entorno como los fenómenos naturales y la voluntad de otras personas que pueden cambiar de un día a otro por completo nuestro planes.

Estructurando teorías

En la actualidad estamos dotados de muchos recursos y herramientas que nos pueden ayudar a conocer más en profundidad una estructura social, como bien puede ser la formulación de teorías que expliquen la naturaleza y comportamiento de un mercado y que por lo tanto nos sirva para poder visualizar sus posibles recurridos en el futuro, aunque, como ya mencionamos en el párrafo anterior, está limitado a lo predecible.

Por tanto a continuación, mencionamos los tres puntos clave necesario para poder visualizar la posible evolución de un mercado

  1. Conocer cuales son los factores que impulsan su comportamiento, por ejemplo, ¿Cuáles son lo factores que motivan a un grupo de personas a comprar o no refrescos?

  2. Conocer cuáles son factores que condicionan esos impulsores, si el motivo es el sabor y el desmotivo sería el precio, ¿Cuál es el estado de los ingredientes y la economía?

  3. Conocer las variables independientes, o dicho de otro modo, disparadores, de estos factores condicionantes. Por ejemplo, si las cosechas de caña de azúcar están afectadas directamente por el clima, entonces, el clima es un disparador que a su vez puede afectar la evolución de este ingrediente y de su sabor


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