Ya pasaron varios días desde que llegué al puto final de esta novela y aún conservo la confortable sensación de calidez que me dejó su lectura. Qué bonito libro, caray.
Y porque quiero que se animen a leerlo si aún no lo han hecho, aquí les dejo tres razones para sumergirse en esta historia y así acompañar a una chica adolescente que durante un fin de semana, a través de miradas al pasado y yendo de un lado para otro por la ciudad, tendrá que llegar a una resolución sobre la importante decisión que tiene que tomar sobre su futuro.
¿Te gusta la escena oscura/gótica/dark? Si la respuesta es sí, este libro es para tí*
Todo el ambiente en el que se desenvuelve Atari —nuestra protagonista con nombre de consola de videojuegos—, pertenece a la escena oscura. Desde pequeña fue empujada a ella por sus hermanos gemelos mayores (quienes siempre se comportaron más como sus padres que sus padres); es parte de su identidad desde antes de que pudiera preguntarse el significado de identidad y ahora, a sus diecisiete años, estudia música y es la tecladista de El Lado Oscuro de la Luna, la banda de este género liderada por su hermano Mario.
*Pero si en cambio no sabes nada de nada sobre esta subcultura (como lo fue en mi caso) no te preocupes, eso no te impedirá disfrutar de la historia, al contrario, vas a terminar encantado empapándote de ello y desmontando uno que otro estereotipo a través de estos personajes (plus, probablemente aprendas un montón sobre la marcha con las referencias).
Adolescentes (y no tan adolescentes) tan reales como la vida misma.
Cualquier personaje aquí podría ser tu vecino, tu primo, tu compañero de la prepa, etc. (En serio, a mí me recordó a compañeros de la secundaria). Así que si eres de aquellos lectores a los que les molesta que en ciertos libros juveniles los adolescentes no parecen reales o naturales, aquí encontrarás una representación de ellos que podría ser de tu agrado. Y lo de "no tan adolescentes" es porque los hermanos de Atari y sus amigos con los que también ella se relaciona ya son mayorcitos, pero como ella nos cuenta y lo vemos, muchos de ellos se siguen comportando como adolescentes. Y son geniales. (O al menos la gran mayoría lo es). El uso de un lenguaje coloquial lleno de jerga mexicana también ayuda mucho a sentir a los personajes más cercanos y familiares (me encanta cuando se hace uso de este recurso sin sentirse forzado).
Simple pero entrañable y lleno de carisma
La historia no es más que Atari contándonos sobre ella: su pasado, su presente y su indeciso futuro; conocemos sobre su vida familiar, su situación amorosa y su círculo social. Todo lo que es y lo que podría llegar a ser. Y acompañarla durante tres días de eso es entrañable, poco a poco le vas tomando cariño a ella y a sus hermanos (creo que encontré unos nuevos hermanos ficticios favoritos) mientras te envuelve el encanto de la cotidianidad de las situaciones, las conversaciones y los escenarios.
Tiene momentos tanto hilarantes (fueron muchas las veces que reí y sonreí) como emotivos (aka capítulo 18), y otros que son una peculiar pero efectiva mezcla de ambos, todos ellos logrando que su lectura se pase volando, llegues al final y cierres el libro con una sonrisa que te durará todo el día.
Ligero, cercano y lleno de añoranza para los eternos adolescentes, Ojos llenos de sombra se ha convertido en uno de esos libros juveniles que no me cansaré de recomendar. Y aunque me hubiera encantado leerlo con años menos, tampoco es de esos libros que te hacen pensar que lo hubieras disfrutado más leyéndolo en otra etapa de tu vida. Simplemente tiene ese algo que lo hace atemporalmente disfrutable, así que sin más que añadir los invito a que se animen y descubran ese "algo" por ustedes mismos.