Triana surgió de la unión de varios músicos pertenecientes todos ellos a mediados de los 70 a distintas agrupaciones: el teclista, compositor y líder Jesús de la Rosa provenía de Los Nuevos Tiempos, el guitarrista Eduardo Rodríguez Rodway había participado anteriormente con Los Payos y Juan José Palacios "Tele" estuvo con los pioneros en los sonidos arriesgados de este país, Gong -no hay más que escuchar el tema "Hay Un Hombre Dando Vueltas" para ver lo valientes y atrevidos que eran-.
Unidos en 1974 y después de varias modificaciones en cuanto al planteamiento, la línea y el camino artístico a tomar, decidieron meterse en un estudio de grabación...
Tras varios intentos infructuosos con varias compañías, que no entendían o aceptaban el sonido de Triana, fue el productor Gonzalo Garciapelayo -una especie de mecenas y protector de muchas bandas interesantes- el que aceptó guiarles y producirles lo que iba a ser su primer y tremendísimo álbum, asumiendo con ello un gran riesgo profesional, pues no sabía cómo iba a ser aceptado el disco.
Éste fue grabado en los estudios Kirios en el año 75, con la colaboración de prestigiosos músicos del ambiente como Antonio Pérez y Manolo Rosa a la guitarra eléctrica y bajos, respectivamente.
Todas las composiciones estaban fuertemente influenciadas por la música del momento, el Rock Progresivo de bandas como Pink Floyd y sobre todo de King Crimson -reconocido por el menudo y brillante Tele en posteriores entrevistas-, y el gusto por los teclados Hammond de Vanilla Fudge o Iron butterfly por parte de Jesús. A esto se le unía el toque flamenco de la guitarra española de Eduardo.
Mención especial me merece el de las palabras que brotaban de la pluma de Jesús de la Rosa y quedaban plasmadas en los papeles... Las letras de El Patio estaban mayoritariamente compuestas por Jesús, y eran un elemento primordial para lograr el poético y mágico sonido de Triana: intimistas, crípticas, oníricas y con una marcada tendencia a recurrir al simbolismo, misticismo y a la utilización de elementos de la naturaleza -los ríos, manantiales, los caminos...- para reflejar los estados de ánimo, muy propio del romanticismo,... Línea a línea eran cantadas con una emoción purísima, una devoción que era casi dolorosa, religiosa. Si no te llegaban al alma, es que algo malo te pasaba.
En realidad el disco no tenía nombre, aunque fue popularmente conocido como El Patio. La célebre portada es resultado del arte de Máximo Moreno, que trabajaría para Triana en discos posteriores como Sombra Y Luz, e Hijos Del Agobio -otra deslumbrante muestra de trabajo gráfico hay que decir-.
"Sé De Un lugar", "Todo Es De Color", "Recuerdos De Una Noche", "Luminosa mañana" y "Diálogo" son temas en los que se aprecian todos los elementos característicos en las letras de Jesús ya señalados anteriormente.
Uno de los cortes que más me atrae del disco es "Diálogo", en el que el mundo interior y onírico de Jesús vuelve a la carga: en él se describe un conflicto emocional, un triángulo amoroso plasmado en el diálogo establecido entre un hombre -enamorado de una mujer- y la Luna -enamorada del hombre en cuestión-. Como dicho así es muy raro, lo mejor será escucharlo.
Para mucha gente la pieza esencial o referente del disco es "El Lago", el tema más conocido del grupo y versionado por gente tan carismática como Medina Azahara entre otros. Hay como en todo el álbum una unión perfecta e increíble entre todos los miembros e instrumentos. A la dulzura de la guitarra española y el órgano, se le contrapone la temática de la letra -desamor y rechazo-, la contundencia de la batería y los cortantes punteos de la eléctrica de Antonio Pérez.
El disco se cierra con "Recuerdos De Una Noche". Es un tema de gran tensión rítmica, en la que colabora para ello la guitarra eléctrica y el órgano. La temática tiene influencia del folclore y literatura popular/tradicional -con un claro antecedente en la literatura amorosa de las jarchas y moaxajas-, pese a que trate las sensaciones e impresiones de un joven rondando a su amada y no las de una muchacha a su madre o amiga confidente como es el caso de estas composiciones. Pero bueno, esso son otras cuestiones más filológicas...
Yo me considero un gran admirador de Triana, pero pese a la indudable calidad de su música de hay que reconocer que progresivamente, disco a disco y ya más concretamente entrando en los 80 fueron perdiendo fuerza y personalidad, su magia, abandonaron parte de su sonido original y adoptaron unas posturas más Pop, más comercial y accesible al gran público:
Publicado en 1980, Un Encuentro pierde el sonido Progresivo y se hace más acústico, aunque siguen apareciendo grandes temas como "Tu Frialdad" y "Un Extraño Más". Esta última una de las canciones más bonitas, emotivas y que más me gustan de Triana y de todas las que he escuchado en mi vida. Su letra tiene un gran significado para mi:
Al año siguiente apareció Un Mal Sueño, donde parecen intentar recuperar el sonido anterior en temas como "Un Mal Sueño" y "Una Vez". Allí también apareció uno de los mejores temas de éste disco y de todos los de Triana en general, titulado "Por El Camino", con una guitarra eléctrica que pone los pelos de punta... Aunque desgraciadamente el tema final, un discotequero y en mi opinión poco inspirado "Corre", casi echa a perder el resultado global del disco.
En "...Llegó el Día", que apareció en las tiendas en el año 83 destaca el tema que da título al disco, trabajado con aires a lo Pink Floyd, un coro infantil, y una letra de redención y superación personal. La música refleja una claridad y un ambiente de optimismo que en los últimos segundos es manchada con unos tintes sombríos... Siempre presentes en la obra de Triana.
"...Llegó el Día" fue el último disco de la formación original, pues el fatídico 14 octubre de ese mismo año Jesús de la Rosa falleció en un accidente de tráfico en las carreteras de Burgos cuando regresaba de participar en una actuación benéfica para recaudar fondos en favor de los damnificados a causa de unas inundaciones...
Así es como nació un mito.