Triángulos de manzana

Por Bouquetgarni
¡¡Uf!! ¡Pero, si es que creí que esta semana no podría convidarles con ninguna receta! Es que el Wi-Fi, hace un par de días, viene funcionando según su antojo (y se ve que el humor lo tiene bien cabreao porque alterna entre mal y peor de manera constante y parejita...). Bueno, pero insistiendo y conversando civilizadamente con él, hemos llegado a un acuerdo y aquí me tienen con receta dulce (¿habrá sido eso?) para comenzar el mes dándonos un gustito (sencillo, pero bien sabroso). No soy muy de dulces y cada vez consumo menos azúcar en mi dieta - fuera, claro está, del azúcar propio de las frutas -, pero estos triángulos de masa hojaldrada y relleno jugoso son exquisitos. ¿Fáciles? ¡Facilísimos! Rendidores, delicados, muy tentadores y bajos en azúcar. ¡¿Qué más les puedo decir?! ;)

Manzanas de la variedad que más les guste (pueden ser verdes, amarillas, rojas para cocinar o las clásicas deliciosas que comemos), arándanos rojos, un poco de puré de manzanas, un toque de cardamomo bien perfumado y una pizca de azúcar hacen magia para complacernos con estos triángulos hojaldrados y sencillos que vestirán de fiesta nuestra mesa de té, acompañarán de lujo unos ricos mates de la tarde o nos ayudarán a ponerle mucho sabor a la merienda y el desayuno.

En un bol, disponemos 2 manzanas grandes ralladas y las rociamos con jugo de limón (con 1-2 cucharadas estará bien) para evitar que se oxiden (si utilizan manzanas verdes, por su acidez, este proceso se retrasa lo suficiente como para no necesitar el jugo). Además, agregamos 3 cucharadas de puré de manzanas (aquí pueden encontrar la manera de hacerlo en casa, porque casero y orgánico es mucho más saludable) y 1/4 taza de arándanos rojos deshidratados. Añadimos, por último, 1 cucharadita de cardamomo recién molido y mezclamos bien para integrar todos los sabores. Reservamos.

Ubicamos la masa de hojaldre sobre la mesa de trabajo y cortamos cuadrados más o menos parejos para que se cocinen de manera óptima (¡y para que nadie se pelee por el bocado más grande!). Como ya les he comentado en otras oportunidades, cuando necesito este tipo de masa suelo recurrir a los clásicos pastelitos porque en la fábrica de pastas donde compro los preparan de una calidad sublime, ya vienen listos para usar y sólo es cuestión de preparar el relleno y armar lo que tenga en mente. 
Entonces, sobre cada porción de masa colocamos unas 2 cucharadas generosas del relleno que habíamos reservado (¡bien escurrido!) y pincelamos los bordes con 1 huevo batido mezclado con 2 cucharadas de agua potable. Cerramos en forma de triángulos y, con la ayuda de un tenedor, apretamos el borde externo para formar un dibujo - a modo de repulgo - que hará que nuestras "facturas" exprés luzcan más divertidas; pero, que realmente persigue el propósito de que el relleno quede bien apretado dentro de la masa.

Antes de llevar al horno, a cada pieza le practicamos unos cortes en la superficie de la masa para que los vapores que se formen durante la cocción tengan un lugar por donde escapar sin que se hinchen los triángulos, manteniendo así su forma y relleno. Luego, los pintamos con el huevo batido y espolvoreamos con una pizca de azúcar para que caramelicen al hornearse.

Cocinamos en horno caliente hasta que la masa tome un hermoso color dorado parejo. Servimos tibios o fríos y disfrutamos junto con un rico té de manzanilla o menta, de frutos rojos o bergamota, té verde, café (descafeinado es más saludable, pero eso va en gustos...) o unos ricos mates.


Algunas observaciones y recomendaciones finales: En mi caso, con estas cantidades obtengo unos 17 triángulos de generosas proporciones; pero, la producción variará según el tamaño de la masa que utilicen.
En lugar de puré de manzanas, si lo prefieren, pueden utilizar mermelada de manzanas o de frutillas porque estas dos frutas combinan de mil maravillas. De igual modo, pueden sustituir los arándanos rojos por frutillas deshidratadas, bayas Goji/de Goji o arándanos tradicionales. 
Asimismo, a la mezcla del relleno le pueden incorporar almendras o nueces molidas, así como canela, pimienta de Jamaica y/o jengibre.


Entretanto, la masa de hojaldre puede ser sustituida por masa filo. En tal caso, recuerden colocar varias capas de masa superpuesta, pincelando, ente capa y capa, con manteca/mantequilla derretida o aceite. Al utilizar tiras rectangulares de masa pueden formar las clásicas samosas (en este caso, con relleno dulce) que tan bonitas quedan.
En tanto que, por fuera, si así lo desean, pueden espolvorear semillas de amapola o de sésamo/ajonjolí además de algo de azúcar. 
Si lo prefieren, el huevo de la receta puede reemplazarse por agua potable tanto para unir la masa como para pincelarla antes de llevarla a hornear. 

Y hasta aquí hemos llegado por hoy porque no hay mucho más que explicar, ya que la receta no requiere de mucha técnica ni ciencia específica; simplemente, de ganas de darse un gustito sin mucho dulce, bien sabroso, crocante y tentador ;)
Espero haberlos seducido con la propuesta lo suficiente como para que preparen estos sencillos Triángulos de manzana y me cuenten qué les han parecido.
Nos reencontramos la semana próxima. Hasta entonces, les deseo que la pasen muy bien, disfruten junto a sus seres queridos y experimenten en la cocina :)
Textos y fotografías: ©Bouquet Garni RecetasDigiscrap: ©Tracy Martin Scrapbook Designs/Anita Designs/HG Designs/Designs by Connie Prince/ Bella Gypsy Designs/Bouquet Garni Recetas