Tribuna Fattori, Ultras Padova

Publicado el 15 septiembre 2014 por El Domingo A Las Cinco Superbia In Proelio @domingolascinco

Club: C. PADOVA

Ciudad: PADOVA (Padua) (213.634 habitantes).

Provincia: PADOVA (Padua) (849.857 habitantes).

Región: VENETO (Véneto) (4.885.271 habitantes).

Los orígenes de Padua se remontan a la época prehistórica, pero la ciudad se desarrolló sobre todo durante la época romana, en particular durante el siglo II a.C.. Padua sufrió la invasión de los Longobardos y, en la Edad Media, atravesó un periodo de decadencia en el que fue dominada por la potente familia de los Ezzelino, de los Scligeri y por último, de los Da Carrara. Sólo en 1405 logró entrar a formar parte de la República de Venecia y de su historia. En 1848, Padua participó en la revuelta contra los Autriacos de los que se liberó en 1866. Hoy, Padua es una importante ciudad universitaria y una de las más bellas ciudades del Véneto.

El Calcio Padova es el club de fútbol más representativo de la ciudad italiana de Padua, en la región del Véneto. Fundado en 1910, actualmente juega en la Serie B de Italia. En total ha disputado 16 temporadas en la Serie A, la máxima categoría del fútbol italiano.

El movimiento ultra en la ciudad de Padua, como en la mayoría de las ciudades italianas, se concreta a mediados de los años 70, más precisamente en 1974, cuando en el legendario Stadio Appiani comienzan a vislumbrarse los primeros pasos de los pioneros militantes ultras, con sus históricas pancartas de “Magico Padova” y “Ultras”. Hacia el final de la década se forman “Leoni della Nord”, grupo que logró ser bastante conocido y respetado en toda Italia, y que se situaban en la Curva Nord, la curva más histórica de los ultras padovanos.

En 1982, sin embargo, hay un nuevo cambio en la dirección del tifo en Padua con la disolución de los “Leoni della Nord”, y el surgimiento de un nuevo grupo que en los siguientes años unirá indisolublemente su nombre al movimiento ultra “biancoscudati”: los “Hell’s Angels Ghetto”, los cuales serían una continuación natural de los “Leoni della Nord”, y cuyo nombre fue elegido en homenaje a las famosas bandas de motoristas americanos, con la adición del nombre del barrio (“Ghetto”) de donde provenía la mayor parte de los militantes del grupo en aquella época.

Durante toda la década de los años 80 los “Hell’s Angels Ghetto” fueron capaces de concentrar el apoyo de la mayoría de los “tifosi biancoscudati”, consiguiendo que con sus tambores los cánticos fuesen seguidos por la totalidad del viejo Stadio Appiani, mientras tanto, comenzarían también los enfrentamientos con grupos de seguidores rivales. Conviene recordar que hasta la tragedia de Heysel, es decir, hasta la temporada 1984-85, no existían en Italia las zonas acotadas para visitantes en los estadios y los grupos que optaban por desplazarse a ciudades rivales, corrían a menudo un riesgo. Es de aquellos años el nacimiento de las primeras rivalidades históricas con Vicenza y con Trieste, mientras que en el lado de las amistades se estableció un hermanamiento casi fraternal con los ultras “bolognesi” (roto unos años más tarde) y con los ultras palermitanos (él cual todavía existe hoy en día).

A finales de los años 80 se produjo un primer cambio generacional dentro del grupo, con la entrada de muchos nuevos reclutas que cumplirían todos los días en la Piazza Cavour. Los jóvenes de la Piazza Cavour trajeron consigo una nueva forma de pensar y una nueva vida y energía a la Curva Nord del Appiani; y los ultras “biancoscudati” comenzaron a verse incluso en los campos calientes del sur italiano, destinos desconocidos hasta entonces para los ultras de Padua. Los principios de los años 90, también a causa de que fueron buenos años del Calcio Padova con varias temporadas disputadas en la máxima categoría (alcanzada la Serie A en 1994), siempre serán recordados como el mejor tiempo de los ultras de la ciudad de Padua: muchos jóvenes se acercaron a la curva, nacieron clubes de tifosi y nuevos grupos ultras en todas las partes de la ciudad y de toda la provincia de Padua (“Bulldogs”, “Boys Alta Padovana”, “Rebels”, “Gruppo Deciso Vanzo-Tribano”, “North Side”, “Ball’s Breackers”, etc)

En el viejo Stadio Appiani, la Curva Nord siempre estaba llena, los viajes de las hinchadas visitantes muy a menudo se convertían en verdaderas invasiones, pero el Appiani se convirtió en un verdadero fortín para cualquier ultra visitante. En 1994, la grieta: tras los disturbios que estallaron durante el Derbi contra el Vicenza, la policía italiana opera una incursión real dentro del grupo. En ese momento se advirtió a más de 130 miembros de “Hell’s Angels Ghetto” por parte de la policía italiana, lo cual era una catástrofe para el grupo padovano, Después de muchos disturbios precedentes que se produjeron en casi todos los partidos (destacando los enfrentamientos con los ultras del Módena en Prato della Valle, y los que sucedieron con algunos hooligans ingleses en un partido con el Stoke City válido en el torneo anglo-italiano) las autoridades italianas decidieron intervenir en el grupo ultra guía padovano.

Por estos hechos, el grupo “Hell’s Angels Ghetto” fue disuelto, para proseguir con una nueva forma de tifar, “a la inglesa”, con banderas y estandartes en sustitución de las tradicionales pancartas, siguiendo el modelo que años antes habían comenzado los veroneses en su Curva Sud del Bentegodi. Con el ascenso a la Serie A del Padova fue finalmente abandonado el viejo y legendario estadio Appiani, y se trasladó al Euganeo, una infamia de estadio, debido a la pista de atletismo que resiente la relación entre futbolista e hincha. Todo esto llevó a la lenta pero constante disminución de la curva padovana. También en 1994 llegó la “Juventude Crociata”, un grupo que haría referencia a los ideales nacionalistas italianos, siempre presentes en casa y fuera, y que algunos años más tarde formarían parte del primer grupo de ultras en la estela de la selección italiana.

En los años siguientes el equipo comenzó su espiral descendente, hasta llegar a la serie C2; ídem la curva, que vivió un hecho muy duro debido a las “diffide” continuas y a la falta de entusiasmo para con el equipo. En 1997, se produce la reactivación de los históricos “Hell’s Angels Ghetto”, aunque por un período más bien corto. El descenso a la tercera serie, con la curva completamente en desorden, los partidos en casa, como los de fuera, eran seguidos solo por unos pocos amigos íntimos, hasta 2001, el año de nacimiento del “A.C.P.” y del “Fronte Opposto”, los grupos más importantes de la Tribuna Fattori, la ubicación de los ultras del Padova desde su traslado al nuevo Stadio Euganeo.

Retomando el tema de las amistades y enemistades de los ultras “biancoscudati”, los primeros ejemplos de amistad se tienen entre 1977 y 1979, cuando el Vicenza militaba en la Serie A; los tifosi de Padua (aunque todavía no vinculados a ningún grupo organizado) fueron al Stadio Menti de Vicenza a ver los partidos de la máxima serie en compañía de los ultras “lanerossi” (el apodo de los hinchas del Vicenza), con quien habían establecido una buena relación de amistad. El 6 de mayo de 1979, sin embargo, con motivo de un Vicenza-Juventus, algunos tifosi de Padua, se ubicaron con los tifosi juventinos desplazados. los ultras de Vicenza, por despecho, la temporada siguiente se presentaron en el Stadio Appiani junto con los ultras del Venecia, el rival más histórico de las padovanos. Desde entonces la rivalidad entre ultras padovanos y ultras vicentinos es muy enconada.

Otra amistad que acabó en una fuerte rivalidad es la que se tuvo con los ultras del Modena, el inicial hermanamiento nació el 17 de enero de 1982 entre los “Leoni della Nord” y los ultras “modenesi”. Sin embargo, no duró mucho, ya que en 1984 los ultras padovanos hicieron amistad con los ultras del Bologna, archirrival de los de Modena. En respuesta, los ultras del Modena se pusieron del lado de los ultras venecianos, como habían hecho años atrás los ultras del Vicenza. En este punto conviene reseñar que los ultras del Venezia han sido considerados como la máxima representación de una curva de “izquierdas” dentro de la región del Véneto.

En esos mismos años, aunque más tarde, algunos ultras “biancoscudati” pasaron varias veces por el Stadio Bentegodi de Verona para ver los partidos de la Serie A con los ultras del Hellas Verona. Esto creó una pequeña amistad (pero nunca se convirtió en un hermanamiento oficial) favorecido por el mismo odio hacia Vicenza, y también, por el sentimiento común de muchos líderes de las dos curvas en relación a la política de “derecha” que profesan los veroneses y los padovanos. El 31 de diciembre de 1984, sin embargo, después de un amistoso jugado en el Stadio Appiani que vio vencer a los “biancoscudati” por 5-0 sobre los “scaligeri”, una enorme reyerta estalló entre las dos facciones, originada por los continuos coros burlescos de los ultras padovanos dirigidos a los ultras veroneses.

En 1984, en nombre de la rivalidad común con Vicenza, los ultras de Padua se hermanaron con la Curva Andrea Costa del Bolonia. A finales de los años 80, sin embargo, en las dos curvas se produjo un cambio generacional importante. Por estas razones, la amistad comenzó a crujir cada vez más, hasta que en la temporada 1991-1992, no se renovó el hermanamiento de común acuerdo. No obstante, siempre había sido un hermanamiento cogido con alfileres, debido al temperamento histórico de “izquierdas” de los boloñeses, y el contrario temperamento de “derechas” de los padovanos.

Como señalábamos al principio, el único hermanamiento actual de los ultras del Padova es el que tienen con los ultras del Palermo; este hermanamiento nació en la temporada 1983-1984 y ha resistido a todas las nuevas generaciones de los dos grupos de ultras. Todo comenzó a principios de los años 80, cuando cinco seguidores de la Curva Nord del Appiani fueron de vacaciones a Sicilia, donde se reunieron con algunos miembros de los ultras “rosaneri”. Conscientes de esta reunión de verano, con motivo del Padova-Palermo del 20 de noviembre de 1983, las dos partes formaron una amistad, la cual se mantuvo y “renovó” por los jóvenes padovanos de Piazza Cavour en la temporada 1991-92, cuando los dos equipos volvieron a enfrentarse después de siete temporadas sin hacerlo, años estos que la relación se desvaneció un poco. En ese año, sin embargo, gracias al regreso del Palermo a la Serie B, los ultras de Padua comenzaron de nuevo a cultivar la amistad con los sicilianos, unidos, también, por las mismas posiciones políticas.

Otras amistades, aunque con menor importancia se tienen con los ultras de las Torres y con los ultras del Varese (esta por motivaciones políticas). En el pasado tuvieron también relaciones de amistad con los ultras del Civitanova (en los años 70) y con los ultras del Campobasso (en los 80). En cuanto a las enemistades, a parte de las ya señaladas de Venezia (la más enconada), Vicenza y Verona en el Véneto, Bolonia y Módena en la Emilia-Romagna, otra rivalidad importante se tiene con los ultras de la Triestina, nacida ya en la década de los años 80 y muy sentida otra vez en la década de los 200o cuando ambos equipos coincidieron varios años en Serie B.

Vídeo con imágenes históricas de los ultras del Padova, los cuales han tenido dos ubicaciones diferentes en su larga trayectoria, primero la Curva Nord del mítico Stadio Appiani, y desde hace unos años (y actualmente) la Tribuna Fattori del Stadio Euganeo;