La nebulosa Trífida, también conocida como Messier 20, es fácil de encontrar con un pequeño telescopio y es una parada habitual en la constelación Saggittarius, rica en nebulosas. Pero mientras las fotografías en luz visible muestran la nebulosa dividida en tres partes por unas bandas de polvo oscuro, esta imagen penetrando en infrarrojo revela filamentos de nubes de polvo brillante así como estrellas recién nacidas.
La espectacular vista en falso color es una cortesía del Telescopio Espacial Spitzer. Los astrónomos han utilizado los datos de las imágenes en infrarrojo del Spitzer para contar las estrellas recién nacidas y embrionarias que de otra manera pueden estar escondidas en las nubes de polvo y de gas de esta intrigante guardería estelar. La nebulosa Trífida tiene unos 30 años luz de diámetro y se encuentra a tan sólo 5.500 años luz de distancia.
Fotografía OriginalCrédito: J. Rho (SSC / Caltech), JPL-Caltech, NASA