Ayer, mientras volvía a casa de ver la procesión en el coche, estaba oyendo la radio (la sección de deportes, evidentemente) y escucho la terrible noticia de lo del ciclista Triki Beltrán: deberá indemnizar al equipo Liquigas. No me parece bien que, desde el Tour de Francia del 2.008 que ganó el ciclista Carlos Sastre, entonces en el CSC-Saxo Bank, se esté mareando a "Triki". Entre que le han sancionado dos años y que el equipo italiano denunció el caso por daños y prejuicios contra la imagen del equipo, Beltrán ya volverá a competir este verano, sí, pero a la edad de...¡39 años!. Fijaos en lo que dice una de las personas más importantes del equipo, Paolo Dal Lago: "la sociedad fue una víctima de la inconsciencia y la la irresponsabilidad de un corredor. La decisión de llevar el caso contra Beltrán se debe al deseo de enviar una señal contundente contra los que destruyen el ciclismo".
¿Se han fijado en otros deportistas como Ben Johnson en el atletismo, por poner un ejemplo? Parece que no. Están llamando irresponsable a un corredor al que muchas personas aprecian y que, al contrario de otros ciclistas que han pasado por la misma situación (me estoy refiriendo al hecho de estar sancionados), cuando lo han estado, no se les ha tocado mucho las narices. A lo mejor os estáis acordando de Valverde, mi tocayo. Pues bien, él no está todavía sancionado.
Esperemos que esto pueda mejorar.