Caminamos hacia el norte unos 800 metros para llegar a un bonito mirador de cristal sobre el río y observando el Barragen do Fratel, para llegar a este lugar hay que pasar por un puente colgante sobre un afluente del Tajo, que hace el camino aún más interesante.Volvemos sobre nuestros pasos para recorrer el Trilho da Barca d'Amieira, una ruta de algo menos de cuatro kilómetros paralelos al río, el bien cuidado camino de sirga que fue utilizado hasta finales del siglo XIX para facilitar la navegación de los barcos por esta zona del río (perdió su utilidad con la llegada del ferrocarril a Abrantes y, posteriormente, con la apertura de la línea ferroviaria de la Beira Baixa en 1891) y las recientemente construidas pasarelas de madera con zonas de miradores, hacen de esta una muy bonita y fácil ruta, hasta el embarcadero. Un lugar donde descansar en sus merenderos con vistas al río.
La ruta continúa con una ascensión no muy dura pero si constante hasta la localidad alentejana de Amieira do Tejo. Y de paso aprovechamos y vistamos su castillo, al cual dedico una entrada en mi blog CASTILLOS Y FORTIFICACIONES EN LA RAYA.