Me parece muy buena idea poder tener a nuestro bebé en la trona desde sus primeros días. Ahora no era posible ya que una trona se solía utilizar, normalmente, entre los 6 y 9 meses de edad, cuando el niño ya es capaz de sentarse erguido. Sin embargo, a los peques les encanta compartir todo el tiempo junto a sus papás y no perderlos de vista ni a la hora de la comida familiar. También de esta manera el compartir todos la mesa para comer se convierte en un hábito desde bien pequeños.
Este conjunto para recién nacidos se monta en la Tripp Trapp y proporciona un saludable ángulo de asiento de 38 grados y un firme soporte lateral para el bebé. Asimismo, colocada en el suelo, la unidad tiene un ángulo de 20 grados con lo que sirve de hamaquita.
La silla Tripp Trapp, ahora sí, es la única que acompaña a nuestros hijos desde su nacimiento y hasta que dure, porque pueden utilizarla también de mayorcitos.