Tristemente.
Me han contado tristemente…(como se cuentan las historias viejas)que en su vida usted ya tiene a otro,que al final se han roto las barreras…y algo inicia, como al fin se acaba todo.
Le deseo pues, toda la suerte...en ese amor que no logró conmigo,que sus ojos se vuelvan dos farolas(rizo negro y mar de olas)y los guíen por siempre lejos del peligro.
Entienda entonces que partimos,(usted por su lado y yo por el mío)lejos, muy lejos, al dulce olvido,y que será de otro todo aquello…que nunca fue suyo ni fue mío.
Y se posará un día en su ventanamuy tristemente una gota de rocío,y al recorrerla, y quizás usted mirarla(como se mira algo amado, algo querido)escribirá con ella el nombre mío.
Y viviremos una vida aparte, lo se,pues su mano estará con la de otro,mientras su recuerdo está conmigo,y pasarán las horas y los días...(y los meses y los años, y los siglos)
Y se acordará de mí una nocheal leer este torpe poema en un suspiro,Y yo buscaré su nombre, y usted el mío,y así, como se va una gota de rocío…se nos irá el corazón (tristemente)
en un final latido.
-Tristemente-