Trocando en clara luz la oscuridad

Por Descubreirlanda @EUnapoleonica
Cuando se escribió el Libro de Kells hace más de 1000 años, Irlanda tenía una población de menos de medio millón de habitantes que vivían en poblados fortificados a lo largo de la costa y en las vías fluviales del interior.   En general, la iglesia irlandesa estaba organizada monásticamente. Los monjes vivían en comunidades dedicadas al estudio de la palabra de Dios, al ayuno, y al trabajo manual.
El mensaje de la vida de Cristo se extendía principalmente por medio de los evangelios, y los escribas y artistas que los producían disfrutaban de una posición privilegiada en la sociedad irlandesa.   El Libro de Kells contiene un texto en latín de los cuatro evangelios que se ornamentaron espléndidamente. Desde hace tiempo el Libro de Kells se ha asociado a San Colm Cille (521-597 d. C.) quien, alrededor del año 561, fundó el monasterio de la Isla de Iona, Escocia.