Todos aplauden cuando la máxima autoridad de la mesa presidencial pronuncia su nombre. Tranquilo, se levanta en la penúltima fila del patio de butacas y avanza con paso firme hacia el escenario. Sube los escalones sin un temblor y, frente a los rostros sonrientes, estrecha las manos efusivas que le tienden para felicitarlo, sonríe a su vez y recoge el trofeo con dignidad. A petición del público, que vitorea hasta la extenuación, se da la vuelta y muestra el premio con orgullo, lo eleva en sus brazos y lo agita como si se tratara de un permiso para entrar en la gloriosa historia de los hombres del país. Muy despacio, tras agradecer con meneos de cabeza y gestos risueños las muestras de afecto recibidas, baja al patio de butacas custodiando el símbolo de su éxito con mimo entre sus brazos. Cuando alcanza la penúltima fila, donde se encuentra su asiento, se para, gira su cuerpo y, mirando a la mesa presidencial con expresión impenetrable, estampa el delicado galardón contra la moqueta roja. Ante el asombro de todos los presentes, abandona el teatro dando brincos.
Este microrrelato ha sido incluido en el libro del III Microconcurso de La Microboblioteca, publicado por la Biblioteca Esteve Paluzie en septiembre de 2014.
La descarga gratuita del libro se puede hacer a través del enlace que figura en la columna derecha de este blog.---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------