Cómo os acabo de contar, la elegida para inaugurar esta nueva faceta fue la trona plegable In The Pocket Baby. Bueno, en realidad han sido los amig@s de Chincha Rabincha los que me han elegido a mí para probarla (muchas gracias ;) ). La cuestión es que cuando la vi me encantó. Me pareció perfecta para familias viajeras. De echo, me dije... "Lo bien que me vendría una así para César..."
Yo ya tenía una trona plegable pero de las primeras que salieron hace ya 9 años, de plástico duro, sin bolsa de transporte y que ocupan bastante. La verdad es que cómo era aparatosa solo me la llevaba en el coche cuando sabía seguro que iba a comer fuera de casa. Así que le dí muy poco uso. Era otra cosa completamente distinta.
In The Pocket Baby nos proporciona una trona de tela que se puede coger a cualquier silla con respaldo y que una vez plegada ocupa muy, muy poco, que cabe en cualquier bolso de los que solemos llevar l@s mamás y/o papás que tenemos bebés (incluso en un bolsillo grande) y que no pesa absolutamente nada. Pero claro, una cosa es verla en una foto y otra darle uso. Tras dos semanitas de pruebas, aproximadamente os cuento mi experiencia:
* Otra cosa que me gusta mucho es que lleva en la propia trona las instrucciones para colocarla correctamente.
Posible mejora: Yo añadiría un enganche tipo mosquetón o algo así a la presilla de forma que pudiéramos engancharlo al asa del bolso, por ejemplo. Tod@s sabemos que hay veces que llevamos tantas cosas que no cabe nada más dentro de la bolsa del bebé por pequeño y ligero que sea.
* Aunque dicen que es para todo tipo de sillas no es exactamente así. Yo diría que para casi todas las sillas que tengan respaldo. No es apto para sillas con respaldos muy, muy altos. El modelo de silla de mi comedor tiene un respaldo alto y la trona sí que sirve pero la ato en la última presilla. Un poco más y no llegaría. Además hay modelos de sillas en los que no podría atarse la correa inferior. Pero son los mismos en los que ninguna otra trona plegable se podría atar.
* Una pega que tiene esta trona, al igual que otras plegables, es que el bebé no estará a la altura de la mesa. Es decir, no lo puedes sentar ahí para que juegue o pinte en la mesa mientras vosotr@s coméis, al menos mientras sea muy pequeño.
Conclusiones: A mí me gusta mucho. Creo que es una de las tronas plegables a las que más partido se le puede dar, sobre todo si, como nosotros, salís mucho por ahí con vuestro bebé: no ocupa, no pesa, es lavable y sujeta bien. Os aseguro que yo le voy a dar muchísimo uso, sobretodo cuando César crezca un poco más y ya pese demasiado como para darle la comida sentado en el regazo (cómo ahora hago a veces). ;)