María Arnal i Marcel Bagés llegaban al auditori con una puesta en escena que jugaba con las luces, los tempos y con las emociones que transmiten sus canciones. Se colaron algunas sorpresas, pero ante todo, defendieron canciones conocidas y refrendaron como en la zona de Levante (desde la Comunidad Valenciana a Cataluña) tienen mucha aceptación; no podían faltar sus mejores temas en castellano como Tu que vienes a rondarme, sobre la instrumentación, la fidelidad sobre el escenario a la hora de ejemplificar las canciones que están grabadas y a la hora de interpretarlas, nos hizo sentir emociones muy puras, sentir que son uno de esos proyectos que emocionan, que hacen sentir cosas que muy pocos proyectos pueden crear ahora. Quizá el gran concierto del festival en ese escenario, un nombre propio que debemos exportar a nivel internacional.
El escenario Turia tenía muchos grupos que mostrar,Fizzy Soup eran los primeros y la verdad es que ellos nos volvieron a demostrar que están en plena forma. Nos referimos a un proyecto electrizante en directo que conocemos y que nos volvió a demostrar que son una verdadera revolución y que ofrecen pop con rock y detalles más asombrosos para los directos que, en este caso nos presentaron (incluso en los momentos complejos dado que su gira se vio afectada por el Covid-19).
Bigott era el otro de los proyectos que estábamos deseando ver, un proyecto que llegaba al escenario principal del festival con un show en el que importaba la luz (con un efecto en contras y donde se generaba una especie de aura que solo este proyecto puede hacer. Con esto, llegó un repertorio de nuevos temas y la aparición de algunos clásicos en lo que era un show compacto, con ese tono de humor que suele estar presente y como broche para un año importante y no es para menos dado que con toda la banda se hizo muy grande.
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