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Como regla general, una manga larga debería llegar aproximadamente al hueso de la muñeca con el brazo estirado y, tradicionalmente, se entiende que las mangas de las camisas no deberían sobresalir más de un centímetro por debajo de las chaquetas.
Hoy en día, estas y otras medidas han caído en desuso y cada temporada imperan las tendencias y los gustos y personales a la hora de elegir el largo y el ancho de las prendas.
Aunque si eres de las que no está contenta con las dimensiones de sus caderas o de su culo, lo mejor es que tomes buena nota del sencillo truco exprés de esta semana.
Para disimular un trasero voluminoso o unas caderas anchas, procura evitar las mangas largas que acaban justo a la altura del bajo de la chaqueta. Al quedar ambos largos a la misma altura refuerzan la línea horizontal y visualmente aportan un volumen innecesario a esa zona.Subir un poco el bajo de las mangas, de forma permanente o remangando la chaqueta, o bien bajar los puños, será la solución en este caso.