Si te has aplicado demasiado colorete, prueba el consejo siguiente:
- Pasa una brocha gruesa de polvo suelto por encima. La brocha debe estar totalmente limpia.
- Si aún así, el colorete que te has puesto es demasiado, impregna la brocha de colorete en polvos translúcidos o polvos claros y aplícalos justo encima del colorete. Así, al mezclarse, aclara el color final.